Millones de hogares tienen mascotas y las tratan como miembros más de su familia. Sin embargo, un alto porcentaje desconoce qué son los seguros de mascotas y cómo contratar uno.
El bienestar y la seguridad de nuestras mascotas es una prioridad. Los accidentes llegan de improviso y toman por sorpresa nuestras cuentas bancarias.
Si quieres reaccionar a tiempo, proteger a tu compañero y asegurarte de que dure muchos años a tu lado, toma nota de estos consejos para contratar un seguro de mascotas.
Tabla de Contenidos
Tips para contratar el mejor seguro para mascotas
A la hora de contratar una póliza de mascotas hay que tomar diversos factores en cuenta, como la cobertura, la edad, limitaciones y beneficios adicionales.
Si quieres elegir el mejor seguro para tu mascota, toma en cuenta los siguientes elementos:
Investiga las diferentes opciones de seguro
No todos los seguros son iguales. Hay diferentes clasificaciones. Unos protegen de accidentes y enfermedades imprevistas, otros cubren los gastos por concepto de veterinario.
Investiga cuáles son las opciones disponibles en el mercado y escoge el que mejor se adapte a tus necesidades, tipo de mascota y presupuesto.
Considera la salud y edad de tu mascota
Algunas compañías pueden no cubrir ciertas condiciones médicas preexistentes, o tener limitaciones basadas en la edad de tu mascota.
De hecho, un gran porcentaje de las compañías no aseguran a las mascotas que tienen más de 7 años o padecen una enfermedad.
Es lógico. Un perro adulto es más probable que se enferme que uno joven. Buscan protegerse como empresas.
Aquí es donde debes sentarte y analizar las ventajas y desventajas. ¿Realmente tienes para pagar todos los gastos de un perro con una enfermedad preexistente?
Si la respuesta es no, entonces vale la pena realizar un esfuerzo y adquirir un seguro más costoso, pero que actúe de manera inmediata en caso de que la enfermedad de tu perro o gato se complique.
Por cierto, y esto es algo que muchos propietarios desconocen, y es que la mayoría de estas pólizas permiten asegurar a los animales a los 3 meses de edad.
Ponte manos a la obra y no esperes a que tu compañero envejezca y ninguna compañía quiera asegurarlo.
Revisa los detalles de la cobertura
Otro error que cometen los propietarios es contratar seguros basándose únicamente en el precio. Ven una oferta de póliza, con precios ridículamente bajos, y deciden contratarlas sin revisar los detalles o la cobertura.
El precio es solo un factor más. No puede ser el único, ni mucho menos el más determinante.
En cambio, asegúrate de que cubra las necesidades básicas de tu mascota, como las consultas, exámenes, tratamientos, o emergencias, cirugías y hospitalización.
Presta atención a las exclusiones y limitaciones
Puede que la oferta sea buena, pero de nada sirve si excluyen condiciones médicas comunes de la raza de tu mascota.
Revisa las exclusiones y limitaciones, como razas, condiciones preexistentes o tratamientos específicos.
Considera los costos y la deducible
Una buena técnica para escoger seguros para mascotas es comparar precios y deducibles. Entiende cuánto pagarás de tu bolsillo y cuánto cubrirá la compañía.
Por ejemplo, hay pólizas que, según, cubren los gastos al veterinario, pero tienen limitaciones de pagos anuales. Es decir, hasta un cierto monto y luego tienes que pagarlo tú.
Política de renovación
Algunas compañías pueden aumentar las primas o cambiar los términos de la póliza después del primer año. Revisa la política de renovación antes de contratar un seguro para tu mascota.
Pregunta acerca de los plazos de espera
Parece anécdota, pero es real. Muchas compañías tienen plazos de espera para la entrada en vigor de las coberturas.
Sucede frecuentemente con aseguradoras de alta demanda. No son capaces de actuar y terminan creando una lista de espera.
Aunque suene improbable, durante ese tiempo de espera tu mascota puede sufrir percances médicos, poniendo en peligro su salud y las finanzas de tu familia.
Pregunta acerca de los plazos de espera y confirma cuánto tiempo tendrás que esperar antes de que la cobertura entre vigor para determinar si te conviene, o no, contratarla.