El dogo de Burdeos es una raza de perro de origen francés; forma parte de la gran familia de los mastines. Es la raza más antigua de Francia, otras razas han contribuido a la definición de esta: el mastiff, el bulldog inglés y el dogo alemán. El resultado que se ha obtenido es un perro de enorme fuerza y potencia en menoscabo de la agilidad y velocidad.
Antiguamente era también utilizado para la caza de grandes animales y para los combates en las arenas. Es tranquilo y equilibrado, muy apegado a su amo y su familia. Es cariñoso, reservado con los extraños y neutro con ellos cuando está su amo, al que le muestra su cariño y fidelidad, es una maravillosa incorporación en un hogar feliz. Es un trabajador voluntarioso que se muestra contento estando al lado de la gente y que es bastante cooperativo.
En España, aunque la raza dogo de Burdeos no figura en la lista de perros «potencialmente peligrosos» del real decreto de 2002, algunas comunidades autónomas o incluso municipios sí lo incluyen en sus normas específicas. El Dogo de Burdeos es admirado en el mundo entero por su increíble estampa y poderío, es un animal que posee una gran seguridad en sí mismo, no necesita de alardes tipo ladrido o gruñido, es un gigante equilibrado, lo sabe y se comporta como tal, ante cada situación, se comporta de una forma equilibrada.
Se llevan bien con las otras mascotas familiares, y si son presentados pronto pueden hacerse amigos de gatos, pájaros y otros perros, dependiendo de la compatibilidad de las personalidades colectivas. Podría haber problemas si tenemos dos machos con personalidades dominantes, y suele recomendarse que se tengan perros de sexo opuesto compartiendo un hogar. Si ha de tener usted dos machos en casa, intente que la diferencia de edad entre ellos sea la máxima posible. Pocos cachorros jóvenes tratarán de retar la autoridad de un macho maduro, y aprenderán rápido bajo la guía y la figura del perro mayor.
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Por qué es llamado Dogo de Burdeos
Se dice que sus orígenes fueron en España bajo el nombre de Alano (por venir de Alanos, una tribu oriental) basados en descripciones que se acercan al actual Dogo de Burdeos y para otros historiadores proviene de los Molósidos que eran perros grecorromanos de la época de Julio César que acompañaban a los soldados en las guerras por su ferocidad y capacidad de reconocer aliados.
Entre los siglos XIV y XIX se les comienza a decir “dogo” y se les encomendaba las tareas de vigilancia de hogares, ganados, viñedos, además de la caza de animales salvajes grandes.
El bautizo como Dogo de Burdeos fue en 1863 en París en una exposición demostrativa de razas donde este tipo de can se llevó la victoria por su imponencia. Como sólo decirle Dogo era muy árido, los jueces y la prensa decidieron rebautizarle adosándole el nombre de la capital del departamento.
La raza siguió acrecentándose y llevada a batallas en Inglaterra a finales del siglo XIX. Finalizado el conflicto, el Dogo de Burdeos se utilizó en peleas de perros hasta que éstas fueron prohibidas y sus criadores se orientaron a las competiciones de obediencia y belleza.
El estudio, catalogación y crianza del Dogo de Burdeos le crearon una fuere firma de estándar de calidad que traspasó fronteras y le atrajo la atención del mundo. Lamentablemente en países como Japón para los años 30 del siglo XX se les llevó para de nuevo adentrarlos al mundo de las peleas de perros además de la reproducción con el perro de pelea japonés que llevó a la creación de la raza Tosa Inu.
También fue llevado a Argentina para crianza y cruce en búsqueda de un superperro de poderosos maxilares y figura imponente e intimidante con valentía, naciendo el perro blanco o Dogo Argentino.
Características
Es un atleta de fuertes hechuras y compacto que tiene un tamaño que nos indica su agilidad y velocidad. Estas cualidades fueron desarrolladas en sus orígenes para el trabajo, las mandíbulas son prominentes debido al gran desarrollo de los músculos masticadores. Ésta fue una característica necesaria para la presa de toros. El tórax es muy ancho y la distancia entre el suelo y el pecho debería ser igual o menor que la distancia existente entre la espalda y la parte inferior del pecho. El Dogo de Burdeos no debería tener el aspecto de un Bulldog varias tallas mayores. No es muy ruidoso, y es raro oír al Dogo de Burdeos ladrar escandalosamente sin una razón suficiente (como por ejemplo si un intruso entrara en la casa).
El Dogo de Burdeos vive una media de ocho a diez años. Igual que la mayoría de los perros con una osamenta grande, la displasia de cadera es el problema más frecuente en la raza. Los buenos criadores someten a sus Dogos de Burdeos a pruebas para descartar que padezcan esta anomalía.
Es proclive a tener callos por su volumen de peso, lo mejor es estar atentos y darle en ellos vaselina, sobre todo en codos y corvejones. Para mantener limpia su boca recomendamos darle de comer pienso de alta calidad y un buen cepillado semanal.
Apariencia del Perro Dogo de Burdeos
Figura: Es atlético, musculoso e imponente. Tamaño compacto, ágil y veloz. Cualidades genéticamente impulsadas por los criadores para hacerles aptos en la caza y vigilancia. Su tórax es ancho y la distancia entre el suelo y el pecho del Dogo de Burdeos casi siempre es igual o menor que la distancia que existe entre la espalda y la parte inferior de su pecho.
Cabeza: Su cabeza es ancha y con arrugas. Sus mandíbulas son fuertes y prominentes. Su mandíbula inferior es cubierta por un labio colgante. Sus ojos son ovalados y separados entre sí. Las orejas son pequeñas y caídas. Una de sus más preponderantes características es su máscara bien marcada, ya sea roja o negra.
Cola: La cola es gruesa en la base, llegándole la misma a la altura del corvejón; esta es de pelo fino, corto y muy suave.
Pelo: El pelaje es corto, fino y sedoso, de un color que admite todos los tonos de rojo y amarillo, e incluso el color caoba rojo oscuro. Se prefiere la buena pigmentación de la piel. Se toleran las manchas blancas sobre el pecho y los pies. El Dogo de Burdeos debería tener una máscara facial roja o negra bien marcada. El color de la trufa se corresponde con el de la máscara.
Salud
Para garantizar la salud y longevidad del Dogo de Burdeos en ambos géneros y todas las edades, deben seguirse las siguientes recomendaciones:
- Ejercicio constante a diario en pro de disminuir el riesgo de atrofia de ligamentos y tendones por sedentarismo.
- Si bien existen legislaciones que no lo consideran un animal de peligro aunque otras sí lo hagan, el paseo debe ser controlado con el uso de cadena de corrección y si fuere necesario, el bozal, evitando así que el perro por instinto vaya tras vehículos, motos u otros animales y pueda herir o ser herido.
- El Dogo de Burdeos es propenso a la displasia de cadera o a la torsión gástrica, males congénitos propios de perros con gran osamenta. Pueden tener problemas cardiacos y problemas de piel, patologías características de su raza.
- La expectativa de vida oscila entre los 9 a 10 años humanos. El perro merece y quiere vivir a plenitud desde muy cachorro y la mejor manera de mantenerle animado y saludable es ofrecerle muchas atenciones que deriven en actividad física.
- En su etapa de cachorro pueden llegar a engordar ½ kilo por semana y padecer de una panostesis eosinofílica o dolores del crecimiento que les crearía una cojera que puede ser temporal si se asiste a tiempo o ser permanente sí no.
- Son alérgicos a varios tipos de anestesia, pudiendo ser ésta mortal para ellos. Por ende, cuide mucho a su Dogo de Burdeos y entrénelo para no realizar actividades en las que pueda herirse, ya que su tratamiento es complicado debido a su genotipo.
El Dogo de Burdeos y la Convivencia
Pese a su apariencia furiosa es un perro muy sereno y equilibrado que siente apego y celos por quienes le crían y sin dudar les demuestra su cariño. Está atento de los extraños sin ser el primero en atacar. Es un tipo de perros con el que se puede dejar a los niños.
No es agresivo por naturaleza, sólo responde así ante cualquier ataque. Lo que sí le desespera es la soledad y lo demuestra con inquietud y algunos esporádicos y portentosos ladridos, sin llegar a romper o dañar cosas ni a escarbar.
El Dogo de Burdeos actual en nada se asemeja a sus antepasados bélicos o llevados a peleas con otros canes, más sí es un portentoso vigilante que crea sus propias rondas para asegurarse de que todo esté bien, ya que es muy disciplinado por naturaleza y se adapta rápida y correctamente a la educación y órdenes que se le impartan.
Es de los perros que no se asusta con nadie ni con nada, de los que soportan la pirotecnia en las fiestas sin mostrarse atormentado por la misma. No se siente intimidado por otros animales a los que les buscan pelea sólo si éstos abusa de su territorio o agreden a sus dueños; les atraen los objetos veloces como los vehículos, por el reto de alcanzarles que sienten que los mismos les imponen.
En caso de que su Dogo de Burdeos riña con otros canes usted deberá mostrarse muy firme para detenerle ya que por naturaleza, él o ella no se retirarán hasta verse victoriosos.
Pueden hacer vida pacífica con otras especies animales, lo que los hace idóneos para el cuidado de granjas. Su naturaleza dominante les hace intolerantes a otros machos que también posean la característica dominante.
Los juegos básicos como traer la pelota o el palo le son de su agrado. Les gusta ser trasladados en jaulas o llevados en monopatín, por su pasión por la adrenalina; por igual ir con la cabeza fuera de la ventana al ir en auto.
El adiestramiento y horarios del Dogo de Burdeos hecho desde cachorro es lo más recomendado para asegurar que sea un perro disciplinado y feliz. A diferencia de otras razas, éstos pueden aprender trucos y órdenes durante toda su vida y aplicarlos con rigurosidad. Se recomienda evitar los gritos, ya que el animal tenderá a serle indiferente debido a su instinto dominante. En resumen: su disciplina es negociada y el pago que él pide de usted es el respeto mutuo.
