¿Están pensando llevar con ustedes a su mascota en su próximo viaje aéreo? Esto es mucho más sencillo de lo que podrían pensar. La mayoría de las personas evita traer a sus amigos peludos a sus vacaciones o viajes por las dificultades que esto conlleva.

Pero la realidad es que, si bien es verdad que hay que tomar algunos recaudos adicionales, esto no llevará un trabajo muchísimo más intenso que preparar una maleta cabinera. De cualquier manera, en esta oportunidad vamos a darles una guía rápida para que esto sea todavía más fácil.

¿Cómo prepararse antes del viaje?

La preparación para cualquier viaje comienza mucho antes de salir para el aeropuerto. Una consulta previa con el veterinario es fundamental para garantizar un viaje seguro. En general, lo ideal es que este veterinario ya conozca de antemano a nuestra mascota, ya que algunos animales pueden ser físicamente aptas para viajar, pero presentar otras complicaciones con el estrés.

Por otra parte, para los momentos previos a emprender el viaje recomendamos crear un ambiente relajado para preparar a su mascota para el vuelo. Una buena forma de lograr que se mantengan tranquilos, en el caso de los perros, es darles un largo paseo unas horas antes de tomar las maletas de viaje e ir al aeropuerto.

Fundamental: la documentación apropiada

Transportar a un animal en un viaje aéreo es mucho más complicado que una maleta de mano común y corriente. No solamente en cuanto al cuidado que hay que tener, sino también en la documentación legal que se requiere.

Todo esto dependerá fuertemente de tanto la aerolínea como el destino. En algunas empresas aéreas solo es necesario presentar un certificado de salud que pruebe que el animal en cuestión está sano para el viaje. Otras, en cambio, también suelen solicitar documentación que pruebe la pertenencia del animal.

En cuanto a los requerimientos de destino, para entrar a algunos países es necesario contar con que nuestra mascota tenga el calendario de vacunación al día. Aunque siempre es bueno tenerlo, otros en cambio no tienen este requisito, siendo legalmente no muy distinto de una maleta cabinera.

De una u otra forma, como en cualquier viaje aéreo, es fundamental preparar todo con la mayor anticipación posible. Los pasajes aéreos suelen ser costosos, por lo que un descuido o un inconveniente de último minuto puede llevarnos a perder un vuelo y arruinar nuestras vacaciones.

En general, se recomienda tener todo preparado una semana antes de nuestra fecha de partida. Una forma perfecta de lograrlo es hacer de cuenta que nuestro viaje comienza antes de lo programado.

¿Qué hacer luego del viaje?

Una vez que han logrado llegar a su destino y recogido tanto a su mascota como sus maletas de viaje, lo ideal es crear un ambiente relajante. A ninguna mascota le gusta volar, ya sea perro o gato, su compañero peludo ha pasado un momento estresante, y ahora mismo debe estar deseando un descanso tanto o más que usted.

Los ambientes nuevos y llenos de gente y olores desconocidos pueden ser emocionantes o incómodos, dependiendo de la personalidad específica de su mascota, por lo que habrá que prepararse para cada caso particular.

Por otro lado, es fundamental estar muy atento ante cualquier signo extraño que nuestra mascota pueda presentar en las 24 horas siguientes al viaje. Aunque en la mayoría de los casos no hay inconvenientes, la tensión puede hacer que se desarrollen algunos problemas de salud.

¡Importante! Evitar el uso de sedantes

Aunque desde el desconocimiento muchas personas pueden llegar a sugerir que sedemos a nuestras mascotas antes de los viajes aéreos, la mayoría de los veterinarios piensa lo contrario. En un principio, encontrar la dosis justa puede ser difícil sin conocimientos apropiados y los errores en esto podrían causar una cantidad aún mayor de estrés a cualquier animal.

Además, también existe la posibilidad de que el sedante pierda efecto en el medio del vuelo, lo que hará que su mascota se despierte confundida en un ambiente que no conoce.

De cualquier manera, este es un consejo general, algunos casos particulares pueden necesitar excepciones. Lo ideal es siempre consultar con un veterinario de confianza antes de tomar una decisión como esta.

Las políticas de equipaje

Aunque los específicos varían mucho entre las distintas compañías aéreas, la gran mayoría sigue las mismas reglas generales. En un principio, se suele permitir abordar el avión con una maleta de mano gratuita, mientras que el resto del equipaje deberá trasladarse en el almacén del avión.

Como ya mencionamos antes, salvo que estemos hablando de animales de compañía terapéutica, perros guía u otros tipos de mascotas especiales, nuestros compañeros peludos no podrán viajar con nosotros dentro de la cabina, sin importar que logren entrar en una de estas maletas.

Por otra parte, en general las aerolíneas consideran como “maleta de mano” a una maleta de 10 kilos o menos. Esto también aplica a la suma de maletas individuales, por lo que uno también podría llevar dos maletas de cinco kilogramos cada una.

Cualquier equipaje adicional viajará seguro en la zona de almacenamiento del avión. Los aviones suelen tener uno o dos lugares reservados para equipaje, en general uno para equipaje pequeño y otro especial para el más grande. Dentro de este último se incluyen las mascotas.

Lo usual es que las aerolíneas cobren por cada maleta de 23 kilos como máximo, un poco más en algunos casos. De esta manera, para ahorrar en equipaje lo ideal es asegurarse de que cada maleta cuenta con este peso.

Para finalizar, no podemos dejar de resaltar la importancia de revisar el peso máximo de cada maleta. Ya que la mayoría de las aerolíneas cobran altos recargos por exceso de peso y no suelen aceptar excepciones ni reclamos.

En el peor de los casos excederse tan solo con un kilogramo puede causar que tengamos que pagar el precio de una maleta de cabina adicional.

Con este último consejo damos por terminada nuestra guía. Esperamos que si es que deciden que su mascota sea también su compañero de viaje, puedan hacerlo de forma segura.