El Cazador de alces noruego es un perro corto, pero poderoso, que se parece a un Husky desde la distancia. Esta antigua raza navegó con los vikingos y es conocida por ser reservada con los extraños, pero amorosa con su familia. Es un canino enérgico e independiente, que requiere un hogar activo. Su capa gruesa los hace más adecuados para climas más fríos.
Con una resistencia incomparable, incluso en terrenos difíciles, el cazador de alces noruego sigue siendo un perro de caza digno e independiente. Curiosamente, los cazadores escandinavos todavía usan la raza durante largas y arduas cazas de alces. Aunque es popular en su país de origen, es poco común en los estados unidos.
Es una raza que ama la gente, sobre todo a su familia y dueño, por lo que es indispensable que hagamos un artículo completo sobre este interesante canino. ¡Acompáñanos!
Tabla de Contenidos
Historia del cazador de alces noruego
Originalmente, el cazador de alces noruego era un perro que utilizaba sus habilidades de rastreo para cazar grandes alces. Es un extraño sabueso que se parece mucho a las razas spitz de antaño, que funcionó como guardián, defensor y pastor en la edad de los vikingos.
Hay dos tipos de cazador de alces noruego: el bandhund, que rastrea el olor y está unido al cazador por una larga línea, y el loshund, que se adelanta al cazador y ataca a la cantera. Los sabuesos también sostienen a los alces mientras los aúllan, e incluso buscan la presa si se escapa.
El cazador de alces noruego, siendo una raza resistente, sobresale en la caza en lugares con nieve densa, temperaturas bajo cero, montañas escarpadas y bosques espesos. Se ha criado durante siglos para cazar, pero solo a finales del siglo XIX se conservaron los pedigríes.
Características del cazador de alces noruego
El cazador de alces noruego es un perro robusto de tamaño mediano tipo Spitz. El cuerpo es corto y cuadrado. La espalda es recta y fuerte. La cabeza la tiene una forma de cuña, ancha en las orejas. El hocico es más grueso en la base, pero se estrecha hasta un punto, con un tope claramente definido. Los dientes tienen una mordida de tijera.
Las piernas las tiene rectas desde el frente, con patas ovales, que son pequeñas y apretadas con almohadillas gruesas. La cola es alta, bien curvada. Por lo general hay espolones en las patas delanteras, pero no en las posteriores.
El pelaje grueso y liso del cazador de alces noruego se compone de una capa interior de lana y pelos exteriores rectos, que le ofrece una excelente contra la nieve y el clima frío.
- Mide alrededor de 19.5 a 20.5 pulgadas en el hombro
- Su peso oscila los 48 a 55 libras
- Su color es generalmente gris
Temperamento del cazador de alces noruego
El cazador de alces noruego es independiente, alerta, audaz, juguetón y bullicioso que combina las cualidades de los perros y sabuesos tipo Spitz. Siempre anda en busca de una nueva aventura, es más feliz jugando al aire libre, sobre todo en los climas fríos donde haga uso de su pelaje para protegerse.
Aunque ladra mucho, es amigable con los conocidos, pero un poco más reacio con los extraños. Algunos perros pueden pelear con otros perros a los que no están familiarizados. Para evitar que se vuelva destructivo o frustrado, proporciónele una rutina diaria de ejercicio. Los cazadores de alces noruegos sin entrenamiento también pueden tirar cuando se les pone una correa, así que ten en cuenta esa actitud.
Salud y Vida
Este perro noruego, que tiene una vida útil promedio de 10 a 12 años, sufre ocasionalmente epitelioma cornificante intracutáneo, luxación rotliana, síndrome de fanconi y atrofia progresiva de retina. Las pruebas de orina y cadera son buenas opciones para esta raza de perros, también las constantes visitas al veterinario.
Cuidados Básicos
El cazador de alces noruego puede soportar climas fríos y vivir al aire libre, pero prefiere quedarse con su familia la mayor parte del tiempo. Como el perro es criado para cazar durante todo el día, incluso en las condiciones más difíciles, se le debe dar ejercicio regularmente. La doble capa requiere cepillarse todos los días en la temporada de muda y, de lo contrario, dos veces por semana.
Su clasificación
Tomando en cuenta su altura a la cruz de 52 y 49cm como máximo y peso alrededor de los 25 y 20 kilogramos tope (en machos y hembras, respectivamente), acompañado de sus aptitudes como perro de caza de animales grandes (cérvidos – alces), este can ha recibido una clasificación general como raza de perros grandes, recibiendo de la FCI la clasificación en el grupo 5, perros tipo Spitz y tipo primitivo específicamente perros nórdicos de cacería y de la AKC el grupo 2, perros de rastreo y sabuesos.
Aclaramos que ésta no es una disparidad entre la FCI y la AKC, sino que ambos toman en cuenta las regiones donde el Cazador de alces noruego hace vida y sus aptitudes, además de los lugares donde dichos centros pro canes tienen potestad.
Hechos y curiosidades sobre la raza
En realidad que su capa color gris carbonada, su mirada plácida, su pose estoica, elegante, como quien modela para un cuadro, hacen del Cazador de alces noruego un ejemplar bello en todas sus etapas de vida. Existen ejemplares de capa negra, más pequeños y con el pelo corto que han sido reconocidos por la FCI como razas distintas. Para la AKC sólo existen los de capa gris como raza reconocida, identificada con el nombre anglo de Norwegian Elkhound.
Su belleza exterior sólo puede ser superada por su belleza actitudinal, fidelidad, ternura, carisma y apoyo tanto físico (ayuda, arrastre, portar cosas) como sentimental, que aunque no es propiamente un animal de compañía, bien que sabe brindarla y mucho más en la intemperie o luego de una fatigante faena.
Este perro Cazador de alces noruego generó que el Jämthund llegase a tener un retraso en el registro del estándar porque era confundido con él. La diferencia es que el que nos atañe se ocupaba de la caza menor y mayor con rastreo de animales para consumo o venta y el Jämthund para la caza de animales salvajes, la que otrora era llamada caza mayor.
Puede ser sociable y a su vez independiente, creando una equidad que le permite discriminar mucho mejor entre las actitudes de las personas y otros animales. Por ello cuando ladra, es que realmente existe una situación que se debería controlar. Su aprendizaje es muy rápido, respetuoso y obediente sin llegar a ser sumiso, por lo cual se recomienda que sean entrenados y educados con firmeza.
Si se le premia luego de una buena acción, el Norwegian Elkhound buscará superarla para que la bonificación se repita.