Existe una verdad que a veces parece mito, de que los perros se estresan y atormentan con el ruido de los cohetes de Navidad y Nochevieja o en otros eventos con pirotecnia. Relativamente es así gracias al grado de sensibilidad –en ocasiones por raza y en otras, por la crianza del perro-, estas situaciones y otras se pueden aminorar sabiendo cómo educar a tu perro en la ciudad y así integrarle a los modos urbanos, mejorando su convivencia y salud.
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Cómo educar a tu perro en la ciudad
Comenzando por el caso anterior, una manera de acostumbrarle y ponerle alerta, sin que afecte sus oídos, es dar palmadas con eco o explotar globos o bolsas con aire frente a ellos y de inmediato, divertirles, abrazarles y darles a entender que nada pasa.
Hacer esto un par de meses ante las fiestas, disminuye su temor que puede afectar a su corazón o hacerle algo hostil con quienes cree son los culpables.
Sentarse, echarse y hacer silencio
Decir ¡SIT! Con voz de mando, hace que todo perro sepa que debe sentarse, de poseer ese entrenamiento de cachorros. De no tenerlo, hay que indicarle y hasta moverle en compañía de la orden para que la asimilen. En principio, ha de dársele premio continuo, luego, intercalarlo lo más posible.
Por igual para que haga silencio, existe la manera de cómo educar a tu perro en la ciudad. Haga la misma seña que para un humano (dedo índice en la boca y un ¡shhh!) y directamente tápele el hocico sin brusquedad ni movimientos evasivos de la mano o creerá que es un juego.
Realice estas actividades dentro y fuera del hogar. Así el perro entenderá que dicho comportamiento no es de un solo lugar, aunque en casa y fuera de ella hay que darles momentos de expresión libre, para evitarle estrés.
Luego de enseñarle a sentarse, enséñele a echarse, el cual es el mismo principio de guiarla con las manos e incluso, hacer el movimiento para que le imite. Por naturaleza lo adoptará y disfrutará, haciéndolo cuando usted se lo ordene.
Cómo educar a tu perro en la ciudad al pasear
En ocasiones el uso de la correa no es el más indicado y el perro necesitará holgura para realizar sus ejercicios. Hay que enseñarles como a niños y adultos a atender las señales de balizamiento, sea con ejemplos, práctica o uso de silbato para perros o chiflidos. Así sabrá hasta dónde llegar en sus incursiones en solitario.
Cuando se use la correa, se le debe poner en claro que no ha de caminar ni delante ni detrás de su dueño, sino a su lado, no muy apartado ni llevándole en velocidad.
Los dueños son garantes de dónde hacen los perros sus necesidades. Para que no se entusiasmen de hacerlo donde ellos marcan u otros marcaron, acostúmbrele a los lugares más adecuados para ello en solitario o en compañía. Y lleve una bolsita para recoger esas gracias.
En lugares públicos y privados
Nuevas leyes están permitido que las mascotas sean aceptadas en más lugares privados, que otrora las prohibían. Aunque varias condiciones aplican y razón tienen por salud y seguridad mutua..
La manera de cómo educar a tu perro en la ciudad en lugares bajo techo como restaurantes, centros comerciales, edificios de oficinas, es tenerle siempre al lado al caminar, evitar que se aparte porque con su cuerpo y la correa podría acarrear tropiezos; que no pida comida ni propia ni ajena, no permitirle deambular.
Como todo eso es restrictivo, lo idóneo es tener un bocadillo para perros y un juguete para perros para se entretenga y sea premiado, ya que se ha de tener presente que está en un espacio ajeno que no comprende, mucha gente y el paso de las horas torna a aburrirle.
Cómo educar a tu perro en la ciudad y evitar sus impulsos básicos
Las escuelas para perros enseñan a evitar los impulsos de seguir, empujar y morder; más muchas personas no pueden costear esos centros educativos altamente funcionales. Por eso, el uso de la cadena es en principio obligatorio, cerrándole un poco el paso cuando intente perseguir a alguien o algo, ordenándole sentarse, echarse y hacer silencio. Rápidamente aprenderá que es inapropiado hacer ello y dejará de ponerse en riesgo él y a los demás.