Conocemos como braco de Saint Germain a una raza de perro que destaca por ser muy versátil, pero también por ser muy amigable, y por poder adaptarse al entorno familiar siempre y cuando se les proporcione los cuidados necesarios.
Tabla de Contenidos
Historia y origen del braco de Saint Germain
El braco de Saint Germain puede considerarse una raza de perro antigua, ya que su primera aparición se dio en el siglo XIX como resultado de una mezcla entre los barcos ingleses y franceses. Estos canes son originarios del región de Saint Germain en Laye, de Francia y eran muy usados como perros de caza.
De hecho a mediados del siglo XIX estos perros ganaron mucha popularidad debido a que comenzaron a ser empleados en shows de muestras de toda Francia. Su apogeo se mantuvo hasta el año 1915, que fue cuando grupos y asociaciones Europeas comenzaron a registrar sus características.
Con el pasar del tiempo estos canes comenzaron a dejar de usarse como perros de caza y empezaron a ser más ambivalentes, debido a que se usaba como animal de compañía. Un dato interesante sobre esta raza es que se cree aparecen en las pinturas de Luis XV.
Características
Comenzando por el tamaño de estos canes podemos decir que están considerados como una raza mediana a grande. Es específico, la misma pueden medir unos 56 a 64 cm de altura, llegando a pesar unos 19 a 26 kilogramos.
Aparte tienen una cabeza grande muy paralela entre sí con un hocico de la misma longitud de su cráneo y una trufa de color rosado. En cuanto a sus ojos podemos decir que son medianos y de color dorado, otorgándole una mirada muy amena. En el caso de sus orejas, estas son caídas y se presentan al nivel de los ojos.
Por último podemos decir que estos canes tienen un pelaje corto y fino que puede ser de color blanco con ciertas manchas anaranjadas. Dichas manchas suelen presentarse mayormente en las orejas y costillas.
Temperamento
Estos perros se caracterizan por ser muy amigables, obedientes y extremadamente afectuoso con sus amos. Debido a su inteligencia son muy fáciles de entrenar, siempre y cuando apliquemos refuerzo positivo.
Con respecto al ámbito familiar, podemos decir que estos canes siempre estarán dispuestos a complacer a sus dueños en los cuidados que necesiten. Los mismos son muy recomendados para las familias rurales.
En cuanto a la convivencia con estos perros podemos decir que tienen grandes habilidades sociales debido a esto pueden convivir perfectamente con otros perros y humanos. Aunque se mantendrá tímido con los desconocidos.
Cuidados del braco de Saint Germain
Afortunadamente esta raza de perros se considera muy resistente a muchas enfermedades, incluso a aquellas que suelen ser comunes en otros canes. No obstante, si no son cuidados correctamente pueden terminar enfermándose, sufrir de displasia de cadera y de otros problemas en las articulaciones.
Cuando se trata del cuidado de su piel, orejas y otros sitios delicados debemos ser muy precavidos. Lo primero es tener cuidado con la humedad, ya que en zonas como las orejas pueden causar la proliferación de hongos. Aparte debemos revisar su piel y pelo luego de cada salida.
Esto último se hace con el fin de buscar parásitos o algún objeto que se pueda quedar atrapado en el pelo y causar daño. Con respecto a su pelaje, debemos realizar cepillados suaves una vez por semana, de este modo nos aseguramos de eliminar los pelos muertos.
Por otro lado estos canes necesitan realizar ejercicio de forma diaria para que se mantengan en forma y puedan liberar toda su energía. Por último debemos asegurarnos de que reciba todas las atenciones veterinarios frecuentes en los perros.
Su clasificación
Tomando en cuenta su altura a la cruz de 62 y 54cm como máximo y peso alrededor de los 26 y 18 kilogramos tope (en machos y hembras, respectivamente), acompañado de sus aptitudes como perro de muestra y perro de caza, este can ha recibido una clasificación general como raza de perros grandes, recibiendo de la FCI la clasificación en el grupo 7, sección 1 perros de muestra continentales.
Hechos y curiosidades sobre la raza
El Braque Saint-Germain (nombre oficial del Braco de Saint Germain) es un animal bastante resistente y de buena velocidad, cuyos niveles de trabajo se ven concentrados en aminorar la llegada de la fatiga y así hacer más efectiva su cacería.
Tal manera de trabajo le es productiva, pero atenta contra una esperanza de vida prodiga, teniendo una media máxima de 13 años humanos que sólo se pueden extender si son retirados del servicio activo a los 08 años, de manera gradual, algo que realmente va molestando al can y tiene lo contraproducente de afectar su estado anímico.
Esta gran diatriba hace que sus poseedores sean en su mayoría personas que no le dedican a la caza y le acostumbren desde cachorro a una vida de guarda y compañía en zonas rurales. Excelente para evitar la extinción de la raza, pero va en detrimento del principio por el cual fue concebido el cruce de este perro.
Es un animal que en vida activa demuestra alta resistencia y mucha potencia, gracias a sus extremidades por demás musculosas.
Es un animal que por su pelaje corto, resulta en extremo higiénico. La segunda capa de pelo es crespo y le ayuda a conservar una temperatura corporal óptima, especialmente en los climas templados a los que paulatinamente se ha habituado, como a las cuatro estaciones con las que la raza ha convivido en su Francia natal.
En los retratos realizados a Luis XV que se conservan en el Museo Louvre y algunas otras entidades culturales francesas se pueden apreciar las razas antiguas de las cuales proviene el Braco de Saint Germain, siendo este can la versión decimonónica de la especie.
Fue uno de los canes franceses víctima del proletariado durante la Revolución Francesa al ser asociado con la realeza por pertenecer a las jaurías oficiales. No fue sino hasta 1830 que se recomenzó la cría con algunos ejemplares de posible pureza que se habían diseminado en zonas rurales y quedaron en forma silvestre o al cuidado de personas humildes que les cruzaban de manera indiscriminada con cualquier macho o cualquier hembra en celo.
Dichos canes rescatados fueron cruzados con perras reales de Compiègne en primera instancia y luego con Pointers Ingleses y Bracos Franceses, que para algunos cinólogos podrí considerarse como una mejora circunstancial a la raza en los niveles de resistencia, obediencia y sistema cardiorrespiratorio del can, por lo cual es un ejemplar que bien se adapta a variaciones de temperatura aun cuando las recibe en su vida adulta.
También te puede interesar; Spinone y Grifónes de Muestra