Braco de Weimar

El braco de Weimar es una raza de perro que resalta principalmente por sus habilidades como perro cobrador. No obstante, su temperamento también es algo que destaca bastante ya que es; versátil, manejable, enérgico y apasionado.

Historia y origen del braco de Weimar

La historia y origen de estos perros comienza con el gran duque Karl August, un hombre muy aficionada a la caza mayor, que luego de un encuentro con una raza de canes de pelaje extraño decidió desarrollarla.

Debido a que quedó sorprendido con estos canes, el duque Karl August, comenzó con una estricta selección y control sobre sus perros de cría y cachorro. Dicha práctica comenzó a ser imitada por otros nobles, logrando que los primeros Weimar de raza pura se dieran a conocer a finales del siglo XIII.

Como la nobleza era la que estaba fascinada con estos perros, no era muy fácil acceder a ellos, de hecho se piensa que en su momento fue una raza inaccesible.

Por otro lado debemos tener en cuenta que ciertos expertos piensan que la existencia de estos perros es antes de la segunda mitad del siglo XVIII. Esto se debe mayormente a distintas esculturas, pinturas, grabados y leyendas, que hablan de perros muy similares a esto.

Dejando eso de lado podemos decir que el primer club de esta raza se formó en el año 1887. Luego de un par de años se redacta el primer estándar oficial de la raza.

Características del braco de Weimar

Características del braco de Weimar

Comenzando con las medidas de esta raza de perros podemos mencionar que los machos adultos llegan a los 61 y 69 cm, llegando a pesar 27 kg. En el caso de las hembras, su altura es de 56 a 64 cm de alto con un peso de 22.5kg.

Debido a su tamaño está considera como una raza de tamaño mediano a grande, la cual cuentan con una forma esbelta y una fuerte musculaturas. Gracia a esto se le considera un perro muy adaptable al trabajo.

En cuanto a su cabeza podemos decir que esta, está bien proporcionada en comparación con su cuerpo, la misma cuenta con orejas anchas y bastante largas, trufa de color oscuro, ojos azules cuando son jóvenes y ámbar o más claro cuando son adultos.

Pelaje y color 

Lo primero que debemos saber sobre el cabello de estos perros es que tiene dos variedades, una es la de pelo corto y la otra es de pelo largo. En el primer caso podemos decir que es pelo es corto, fino y denso. Mientras que en el segundo es largo y suave, aunque también puede ser liso y ondulado.

En cuanto al color del mismo podemos decir que es aceptado en diversas tonalidades de gris. Lo normal es que su cabeza y orejas tengan un color más claro, en comparación con el resto de su cuerpo.

Temperamento 

Temperamento del braco de Weimar

Muy apegados y devotos, así es cómo podemos definir a estos animales los cuales disfrutan mucho de la vida en familia. No obstante, pueden llegar a tener un carácter muy fuerte, por lo que no es muy recomendado para principiantes.

Aparte se mantienen muy desconfiados con los extraños y aunque no suele ser agresivo, si es altamente excitable y activo.

Cuidados del braco de Weimar

Por lo general los cuidados de estos perros son pocos. Sin embargo como se trata de una raza muy activa necesitan de una buena dosis de ejercicio diario para mantenerlos saludable. Lo mejor es realizar paseos y jugar con ellos para estimular su mente y su cuerpo.

Con respecto al cuidado de su pelo, este debe ser cepillado con regularidad para eliminar el pelo muerto y mantenerlo brillantes. Por último debemos revisar y limpiar las orejas de este animal ya que puede sufrir de infecciones en el odio.

Hechos y curiosidades sobre la raza

El Weimaraner o Braco de Weimar es un perro de caza especialmente dotado y por ende capacitado como un Perro cobrador. De esa manera se le registra y además se le considera en las competencias de cacería de Europa. Asia y América. En África es utilizado para el rastreo y captura de animales pequeños y medianos en solitario y en jauría para animales grandes.

Aunque su pelaje le protege de la humedad por lo espeso y corto, siempre se le queda la misma adherida al can sin notarse y terminan enfermándose de hongos o bacterias. Es un animal muy pulcro por naturaleza, pero estas cuestiones han de ser atendidas por sus propietarios con anticipación.

Además, es común que se encuentre humedecido, porque además de saber nadar, le gusta y posee la agilidad necesaria para moverse en terrenos pantanosos y humedales, buscando la manera de mimetizarse con el entorno para sorprender a sus presas cuando le es permitido liberarse.

Esto último lo decimos porque el Braco de Weimar es un perro de tiro, lo que significa que hasta no existir un disparo, él no saldrá en pos de la presa. También puede ser por una seña, silbido, palabra clave o la utilización del silbato para perros que el can atienda la partida como el retorno.

El adiestramiento desde cachorro se hace bastante sencillo, tanto para la cacería que aprende bajo las directrices de un entrenador de perros como el acostumbrarse a estar con una jauría donde existan ejemplares con mayor experiencia. Por igual puede aprender a ser un perro guardián que sabe distinguir entre quienes tienen intenciones hostiles y quienes no, para una actuación eficaz y que no conlleve a problemas.

De hecho, los Braco de Weimar son bastante obedientes y cariñosos. Puede habitar en interiores o en espacios adecuados en exteriores y llevarse bien con las personas de la familia así como con quienes se les haga socializar.

Es un can que en toda actividad que realiza, está en franca comunicación con quien le conduce. Sin que ello le aleje de su sentido independiente y sus ímpetus.

Cuando el Braco de Weimar es parte de una familia, se le debe pasear con regularidad y darle la autorización para correr y retozar con libertad, de lo contrario sólo caminará a su lado. Uno de los deberes de los poseedores de esta raza es retroalimentar lo vivaces e impetuosos que son, ello ayuda a su salud psico – anímica y podría llegar a ampliar su esperanza de vida que oscila los 13 años humanos.

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Por Aiton

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