El Dobérman es una raza de perro reciente y muy conocida, su nombre lo obtiene del alemán Karl Friedrich Louis Dobermann quien a finales del siglo XIX, decide crear una nueva raza de perro que sirviera eficazmente a su difícil trabajo como recaudador de impuestos. Empleó nuevos cruces con otras razas como el Rottweiler, el Beauceron, el Braco de Weimar, el Manchester terrier, o el Pinscher. Comenzó la creación usando un temido perro pastor de turingia llamado Schnuppe, junto con los extintos perros de carnicero (parientes de estos mismos). Es considerado un perro altamente peligroso debido a sus características físicas, aunque también suelen ser perros atentos, cariñosos y dulces con la gente, siempre que se socialicen y adiestren adecuadamente. Son fieles a sus propietarios y se llevan bien con los niños si crecen juntos; sin embargo, algunos Dóberman se apegan solo a una persona.
En su origen se conocía como Thuringer Pinscher o Polizeilicher Soldatenhund (perro soldado policial), pero en el año 1900 fue donde se le dio el nombre Dobérman en honor a su creador. Hay quienes aseguran que se usaron perros para el desarrollo de este mismo, y que se usaron cruces de perros con temperamento de defensa. Su creador murió en 1894, cuatro años antes de que la raza fuera reconocida.
A partir del primer año de vigilancia (alrededor de 1860), comenzó a necesitar un perro para defenderse, pero ninguna de las razas a las que podía acceder era de su entera satisfacción. Posiblemente los estudios genéticos puedan algún día dar más información exacta sobre el origen del Dóbermann.
Una cuidadosa socialización y adiestramiento en obediencia desde muy jóvenes son esenciales para esta raza. Los Dóberman responden muy bien al refuerzo positivo.
No se necesita ningún adiestramiento en protección especial para quien quiera un buen protector familiar. De hecho, los expertos en Dóberman suelen desaconsejar el adiestramiento en protección, ya que podría dar derivar en sobreprotección y agresión.
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Características Dobérman
Sus factores genéticos se perdieron en los ejemplares reproductores con los que se reconstruyó la raza en Alemania tras la Segunda Guerra Mundial, los machos tienen una altura de 68 a 72cm un peso de entre 40 a 45 kg, las hembras una altura de 63-68 cm y un peso de 32 a 35 kg. Tienen el cuerpo cuadrado, ojos pequeños y muy oscuros, tienen en la cabeza los planos del hocico y del cráneo paralelo, cuello largo y elegante, son musculosos aunque no se les note, las orejas de inserción alta. Necesitan practicar mucho ejercicio si no lo practican, tienen más probabilidades de volverse irritables o incluso agresivos. La mayoría fueron criados para ser guardianes.
Pelo y color del Dobérman:
Su pelo es pegado, liso, repartido en el cuerpo, duro y corto. Su color tiende a ser marrón, negro o fuego; aunque existen diferentes colores estándar para la raza, para el Dobérman estos son los colores admitidos. El color fuego son marcas bien delimitadas de color rojo-oxido. Como lo es en:
- Mentón
- Hocico
- Cejas
- Garganta
- Mejillas
- Pecho
- Metatarsos
- Pies
- Parte interna de los muslos
- Región perineal
Dichos colores siempre han estado presentes desde el momento inicial de la raza, algunos tienden a tener manchas blancas y son considerados defectos para los concursos caninos de belleza. Las manchas blancas se consideran indeseables, los colores admitidos son isabelino (color beige (café pálido) con marcas color cobre) y el azul (gris con marcas color cobre). El AKC admite una pequeña mancha de color blanco en el pecho (medallón), siempre y cuando no supere un determinado tamaño (media pulgada cuadrada).
Curiosidades sobre la raza
El cine y la televisión hicieron del Dobérman un perro estigmatizado como algo diabólico o aliado del mal. Fue uno de los líderes de la película DOGS de los años setenta donde capitaneaban un ataque indiscriminado contra toda la humanidad. También era uno de los canes que estaba con Damian en la saga de LA PROFECÍA, lo que causó una tendencia que hoy por hoy, continúa, haciéndole ver como un villano desalmado.
Una importante marca de cauchos latinoamericana utilizó al Dobérman como su nombre, logo, slogan, lo que hizo que fuera muy bien vendida al asociarla con fiereza, velocidad y rendimiento.
Pasados los años, esta raza de perros fue desplazada en temor o fiereza por otras como el Rottweiler y en inteligencia y fidelidad por el Golden Retriever, llevándole a un camino no de olvido, pero sí de “última opción”, que no ha puesto en jaque su existencia, pero demuestra que sin el interés de las personas, las razas leales de disuelven en el tiempo.
El Dobérman en el hogar
No todos los hogares adoptan a un Dobermán; en principio por los grandes gastos que genera su manutención en alimentación, vitaminas, arreglos de uñas y controles, además del muy extenso entrenamiento canino que amerita, donde se deben tocar entre otros los siguientes puntos:
- Detección y disuasión de intrusos.
- Ataque defensivo y retirada a la orden (voz y silbato).
- Trato social con el entorno inmediato.
- No a sus instintos territoriales o de macho alfa dominante.
Esta raza fue creada específicamente para la protección del hombre, pero hay que enseñarle en qué momento ha de atacar y en qué momento ha de demostrar tranquilidad.
En el hogar, puede bien obedecer a su dueño con quien siente más afinidad (respeta al máximo el liderazgo del hombre), así como acompañar, mimar y proteger a las mujeres, ya que a sus oídos la voz femenina es sinónimo de calma.
Es extremadamente calmo, tranquilo y obedece las órdenes de silencio inmediatamente, así como la de ataque. El tan sólo mostrar su dentadura ha sido motivo de alejamiento de personas no afines (y de ladrones), por más de un siglo en todo el orbe.
Muchísimo carisma
El Dobérman busca entrenarse solo; simplemente requiere de sus dueños le concedan lugares con mucho espacio y ellos harán de su entorno lugares donde correr, librar obstáculos, saltar, arrastrase y probar su calma.
Ello les hace más sencillo el entrenamiento para exhibiciones. De hecho la hembra desarrolla un sentido propio de la belleza que le hace ser coqueta y granjearse el cariño de los humanos.
En todas las policías del mundo han existido y existirán perros Dobérman, así existan otras excelentes razas para dichos fines. Su garbo, velocidad y propensión a intimidar, disuadir, acorralar y neutralizar, especialmente armas de fuego o armas blancas, le hacen el funcionario policial más temido, superando a su más cercano competidor en estas lides, el Pastor Alemán.
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