Pueblos nómadas de Afganistán, Pakistán y del norte de India fueron los primeros en criar al lebrel afgano. La raza se desarrolló y adaptó por la necesidad de cazar presas en terrenos montañosos. El afano, un cazador extremadamente habilidoso, se utilizaba para derribar presas tanto grandes como pequeñas. En la actualidad los afganos se utilizan como mascotas domésticas y perros de exposición en lugar de cazadores, aunque los dueños aventureros los llevan a las persecuciones de la liebre con señuelo para simular una cacería. Sus mechones sueltos y actitud noble convierten a los afganos en ganadores eternos en las exposiciones.
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Características del lebrel afgano
En cuanto a su aspecto general da la sensación de ser un perro noble y muy fuerte, el cual lleva su cabeza en alto y con orgullo. Su tamaño y talla es muy grande, con una altura de cruz con valores entre 68 y 74 cm en los machos y entre 24 y 29 cm en las hembras. Presenta un peso que oscila entre 25 y 30 kg los machos y entre 24 y 29 kg las hembras. El cuerpo de estructura rectangular, de una anatomía espectacular, robusta y alargada. La cabeza no es muy grande, es de líneas bien esculpidas, delgada y larga. El cráneo es redondeado, presentando una protuberancia occipital destacada, se observa en ellos una depresión naso-frontal que presenta una transición suave. El hocico es alargado y de líneas finas, la nariz es generalmente de color negro o de color hígado en los perros de manto claro. Los ojos tienden a ser oscuros con el iris de color marrón, se encuentran colocados en posición ligeramente oblicua y están dispuestos en forma triangular, sin embargo, en los ejemplares de manto claro el iris cambia a dorado. En cuanto a las orejas se fijan baja y en una posición muy hacia atrás, caen muy unidas a la cabeza y protegidas de un pelo muy largo y suave. Tiene poderosas mandíbulas y presentan una mordida regular y completa en tijera, más sin embargo, algunos ejemplares cierran en pinza. Presenta un cuello largo, fuerte y elegante, lo que beneficia al porte altivo de la cabeza. El lomo es recto y ancho, el pecho es fuerte y profundo, con las costillas ligeramente arqueadas y el vientre aparece levemente retraído. En cuanto a la espalda es recta, musculosa y de amplitud media. La grupa cae ligeramente y las caderas, prominentes, se presentan bien separadas.
Los miembros anteriores están bien alineados con los hombros, son rectos y están provistos de una buena musculatura. Los hombros y homoplatos se inclinan hacia atrás y son largos, fuertes y musculosos. Sus brazos son extensos y estables. En cuanto a los miembros posteriores son fuertes y están bien aplomados, con las piernas macizas y dotadas de buena musculatura, con los muslos relativamente más largos. Sus rodillas se presentan bien anguladas.
Los pies son fuertes y muy grandes, están cubiertos de un pelo largo, grueso y denso. Los dedos están bien arqueados y las almohadillas se apoyan firmemente sobre el suelo, son sólidas y anchas. Los pies posteriores son largos pero menos anchos que los anteriores.
La cola es delgada y de longitud media, no es demasiado corta y está cubierta de pelo un tanto ralo; se inserta a baja altura y forma un anillo en el extremo.
Al andar tiene un movimiento con un aspecto llamativo gracias a sus andares elásticos y poderosos.
Pelaje y Color
El afgano tiene un aspecto majestuoso debido al pelo largo, sedoso y su porte orgulloso. El pelo del galgo afgano es un rasgo característico de la raza, el cual cubre los costados y las extremidades, y que es mucho más corto en el lomo y en la cara. Los colores más habituales son negro, negro y pardo, rojo, crema, azul, atigrado, dominó y blanco.
Clasificación del lebrel afgano
Tomando en cuenta su altura a la cruz de 73 y 68cm como máximo y peso alrededor de los 27 y 23 kilogramos tope (en machos y hembras, respectivamente), acompañado de sus aptitudes como perro de caza, perro de compañía y perro de exposición, este can ha recibido una clasificación general como raza de perros grandes, recibiendo de la FCI la clasificación en el grupo 10, lebreles de pelo largo y ondulado y de la AKC el grupo 2, perros de rastreo y sabuesos.
Aclaramos que ésta no es una disparidad entre la FCI y la AKC, sino que ambos toman en cuenta las regiones donde el lebrel afgano hace vida y sus aptitudes, además de los lugares donde dichos centros pro canes tienen potestad.
Hechos sobre la raza
El lebrel afgano o galgo afgano llegó a ser un excelente cazador para animales pequeños y medianos de no respuesta feroz (liebres, gacelas, venados) además de la disuasión del zorro a quien sorprendía con su enorme capacidad para la quietud y espantaba en las noches cuando éstos escurridizos deseaban robar animales de granja.
En la actualidad su belleza y la oportunidad que da su pelaje para trabajarlo y exponer moda, tendencias, elegancia que se aumenta con su porte tanto estático como en el andar, le han hecho un perro para exhibiciones y concursos.
No hay diferencia en su belleza cuando ha sido acicalado, sea macho o hembra. De hecho suelen competir en dúos para causar mayor impacto. Esto les valió el más rápido reconocimiento en la historia de la FCI luego de la entrega de su documentación.
Dicho estándar se fijó en 1933 luego de aclarada una disparidad entre dos variedades de lebrel afgano, uno de las zonas montañosas de Afganistán y otros de los llanos o desiertos fronterizos de dicho país que causaban confusión, pero que “salomónicamente” fueron cruzados ante su congeniar de alelos, brindando mejoras a la raza en linaje, tolerancia y actitud.
Su comportamiento en el hogar
Gracias a su altura y estilo, quienes le buscan lo hacen en principio para lucirlo por dinero o categoría, ya que su presencia en un hogar es sinónimo de belleza y elegancia. Actualmente varios artistas e influencer exhiben orgullosos en sus redes sociales a sus hermosos ejemplares de lebrel afgano.
El trabajo que conlleva su mantenimiento físico, salud y alimentación con tratos especiales de concurso, eleva los costos de su manutención, así que no muchos hogares cuentan con un ejemplar de esta raza.
Quienes lo tienen, bien comparten las virtudes del lebrel afgano de ser tranquilo, reservado y silencioso (puntos cruciales en un concurso), pero con su familia es juguetón, afectuoso y equilibradamente amable.