Manchester terrier

El Manchester Terrier es una raza canina de los terrier con apariencia a la del Dóberman pero de forma reducida, aunque no exista ningún lazo de sangre entre las dos razas. Esta raza es descendiente del Black and Tan Terrier, y posee sangre de la raza Whippet.

Su nombre se refiere a la ciudad de Manchester, de la cual proviene. Este perro fue utilizado anteriormente como un perro cazador de roedores y demás, criado con el fin de controlar las plagas urbanas. Hoy en día, el Manchester Terrier es también un gran perro de compañía.

En la Inglaterra industrial de los siglos XVIII y XIX se hicieron muy populares los “deportes” caninos consistentes en enfrentar a perros con otros animales, competiciones que se organizaban en los pubs de los barrios industriales del norte del país.

Características del Manchester terrier

Su cuerpo es más bien corto y la línea inferior del cuerpo queda recogida detrás de las costillas, su cabeza tiene el cráneo largo y plano, y el hocico, también largo, se afina hacia la punta.

El cráneo adopta forma de cuña, su hocico es estrecho y largo, tiene forma de cono. No se ahueca bajo los ojos y los labios quedan bien adheridos a la boca. La trufa es triangular y negra. Sus ojos ovalados, no muy saltones y pequeños, son de color oscuro y se aprecian muy brillantes. Las orejas son pequeñas, están implantadas muy altas en el cráneo y tienen forma de “V”. La punta cae sobre los ojos.

Depresión naso-frontal (stop): está poco marcada. Sus mandíbulas los maxilares son simétricos y están dotados de dientes fuertes y bien implantados en ángulo recto. La mordida es perfecta y completa, en tijera. El cuello es bastante largo y se estrecha gradualmente desde su base en los hombros hacia la cabeza. No presenta papada y la línea superior del cuello está un poco arqueada. Su pecho tiene las costillas bien curvadas. La espalda se arquea levemente en la zona del lomo.

Sus miembros anteriores se presentan bien rectos y vistos de frente permiten apreciar un tórax estrecho y profundo. Los hombros tienen una buena inclinación. Los antebrazos y brazos son de longitud proporcional al cuerpo, y los miembros posteriores son fuertes y robustos. Las piernas están dotadas de buena musculatura y sus rodillas poseen buena angulación. Los corvejones son rectos. Sus pies de pequeño tamaño, son más bien ovalados, casi como «píe de liebre», fuertes y rectos, sin girarse ni hacia dentro ni hacia fuera Tienen los dedos bien arqueados. La cola se implanta a continuación de la línea de la espalda. Es gruesa en la base y se adelgaza poco a poco hacia la punta. No es demasiado larga y el perro la lleva baja, sin sobrepasar la línea del dorso. En general es muy sano. Aun así, a veces desarrolla problemas articulares típicos de las razas pequeñas. Duración de vida muy alta. Es normal que los ejemplares de esta raza alcancen incluso los 20 años de vida.

Manchester terrier

Peso y altura

La altura de cruz es de 38-41 cm y su peso es de 5,4-10 kg.

Temperamento

Es cariñoso, alegre y valiente. Muy activo y ágil, aprende con facilidad, pues es muy inteligente.

Pelo y color

Su pelo es denso, liso, corto y brillante, el manto posee textura dura. Son de un color negro muy brillante, con manchas fuego caoba bien encendido distribuidas por diferentes partes de su cuerpo. En la cabeza y el hocico muestra manchas fuego, pero la nariz y el dorso del hocico son negros.

Manchester terrier

Hechos y curiosidades de la raza Manchester terrier

Se puede decir que este can ha tenido una historia más llena de problemas y riesgos que gozos. Ha sido su genética y un trabajo en extremo arduo lo que ha permitido que su existencia al día de hoy, esté vigente y fortalecida.

Es considerado la versión moderna del Old Black and Tan terrier, perro popular en el siglo XIX al noroeste de Inglaterra, viviendo desde siglos antes y en extinción en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.

Llegaron a quedar sólo 11 ejemplares de este can, sólo 2 hembras y nueve machos, lo que dificultaba un apareamiento no traumático.

Podría decirse que el Manchester terrier es la versión corregida y aumentada del can antes citado, cruzado y criado en el siglo XX, con –al parecer- sangre del Whippet, uno de los perros más elegantes y estilizados del todo el mundo canino.

Su figura es, para sintetizarla, aerodinámica, funcional, nada pesada, muy flexible y ágil para las carreras y adentrarse en lugares pequeños, sean sus escondrijos o de animales que busca azúcar o cazar según sus ímpetus o solicitud de sus propietarios.

Una de sus primeras funciones fue la de cazar conejos y ratas en concursos callejeros muy populares en Gran Bretaña. Al ser erradicada tan ominosa “diversión”, prosiguió fungiendo como cazador de alimañas para ganarse la vida y beneficiar al medio ambiente.

Por algún tiempo tuvo un nombre que afortunadamente ya quedó en el olvido: el Rat terrier, por su vocación.

La caída de su popularidad se acrecentó con la prohibición en 1898 para la amputación de orejas, lo que le brindaba un aspecto que no era favorable para personas con recursos económicos y buen ambiente para cuidarle, criarle y su reproducción favorable. En fin, su físico se hizo su peor enemigo.

Acompañaba el Manchester terrier como perro de confianza al pastor boyero de preferencia del granjero, aplicándose en acabar con animales pequeños que afectaban a las aves de corral, tarea que obviamente era difícil para algunos perros más grandes.

Estas funciones le daban la oportunidad de estar más tiempo en casa que en funciones en el campo o disfrutando de los grandes espacios a los que no está acostumbrado, este es un perro más de ciudad y de espacios reducidos.

El Manchester terrier tuvo también una etapa circense con algunos circos latinoamericanos, supliendo el algunas ocasiones al French Poodle y otros tan asiduos. Ya esta práctica de los circos con animales está técnicamente erradicada en más de la mitad de planeta, por lo cual sus funciones se ven más y más reducidas, socavando un tanto su potencial e ímpetu por ser útil.

Tenerle en el hogar

Quienes lo adoptan buscan utilizar su potencial de agilidad y tamaño para garantizar popularidad con él, gracias a que posee un peculiar encanto entre las razas de perros pequeños, por su fastuosa agilidad para sortear obstáculos y realizar algunas maromas dignas de buenas puntuaciones de jueces en las competiciones.

Como compañía, el Manchester terrier es uno de esos animalitos que bien puede ir a donde sea con su dueño, estar juguetón y curioso y mantener la compostura y la higiene que su familia espera de él.

Las hembras se apegan más a sus dueños y resultan muy celosas tanto de su presencia como de las cosas que saben de sus amos.

Sus costes de manutención son bastante bajos, salvo las revisiones periódicas en el veterinario y las vitaminas y minerales que ha de consumir.

Por Richard

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