Conocemos como Presa canario a una raza de perro española, cuyo origen se remonta a las Islas Canarias.
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Historia y origen del Presa canario
El origen de este animal se debe al cruce entre los perros majoreros y los perros molosoides procedentes de las islas británicas. Estos perros datan del siglo XIV, y estrecharon gran vínculos con los habitantes de las islas.
Sin embargo con la llegada de los conquistadores por la Corona de Castillas, estos animales comenzaron a usarse para diversas tareas.
A partir de los siglos XVI y XVII su población aumentó, y para el siglo XVII los británicos extendieron en Canarias su tradición de lucha de perros. Es decir, usaban perros para combatir, lo que llevó a que se produjera el mestizaje con el perro autóctono.
Debido a esto se comenzaron a producir cambios en la morfología de estos animales, ahora no solo tenían una buena predisposición como perro guardián o boyero. Sino que además desarrolló buenas habilidades de combate.
No obstante cuando se prohibieron las peleas de perro en España en los años 40 del siglo XX, estos perros comenzaron a sufrir un retroceso que casi los lleva a su extinción. Afortunadamente para la década de los 70, se inició su recuperación como patrimonio autóctono de las Islas Canarias.
Desarrollo de esta raza de perros
Eran básicamente perros de pelea que además fungían de guardianes de propiedades, cazadores y cuidado del ganado contra especies depredadoras y cuatreros. Las peleas de perros se transformaron una tradición entre los isleños y el presa canario fue parte de ellas, sembrando así un precedente de terror que se transformó en un agrio estigma difícil de erradicar, pero ya al menos se le ha derribado en alto porcentaje, alejándolos de tan terrible acto.
Esta crianza y actividades fueron desarrollándole como un perro luchador muy difundido en los campos de las Islas Canarias y sus islas en España. Un perro con grandes virtudes para la defensa y el ataque gracias a sus portentosas actitudes físicas que se fueron acrecentando con los años cuando en contraste las razas de las cuales provino el perro de presa canario se fueron extinguiendo o debilitando en sus condiciones.
De tal manera se hizo popular entre los ganaderos, campesinos, guardianes y apostadores. La raza del presa canario prevalecía como guardián de casas y fincas, arreando ganado y en las competencias ya citadas. Aunque se habla de que no se realizaban apuestas en dinero, el honor y “bondades” se ponían en mesa de apuesta para estas peleas espontáneas en búsqueda de saber quién era el más fuerte.
es pues la zona agraria de las Islas y parte de España donde la raza del presa canario ha sentado bases de tipicidad, siendo siempre un perro muy rústico en forma y genética. El cuidado y aislamiento además de la buena selección de crías ayudaron a que este animal genéticamente fuese mejorando en sus dotes para el trabajo, la adaptabilidad a humanos y mejor percepción para el combate con otras razas o en defensa de los intereses de sus dueños a quienes el animal respeta.
Fin de la primera fase del perro presa canario y llegada de la segunda
El mestizaje de esta raza se hizo entonces mayor hacia las zonas rurales de Gran Canaria. Pero la raza comenzó a mermar gracias a las peleas de perros y la dificultad en el cruce con algunas hembras con genes predispuestos al trabajo de guardia.
Al prohibirse las peleas de perros y sus aficionados se comenzó una nueva etapa de crianza que se transformó en algo mucho más efectivo y de mayor difusión al salir de los campos a las ciudades. El presa canario comenzó a demostrar una mayor propensión a la docilidad en el aspecto del obedecer órdenes y mejorar su apreciación al atacar a depredadores.
Se resolvió el craso error de quedarse sólo con los machos y desechar a las hembras, creando una especie de paridad de derechos entre ambos géneros. Su mezcla con otras razas foráneas fue necesaria para mantener la tipicidad del mismo en algunos genes ya que es un perro de la zona y se veía amenazado de ser desplazado por los perros que llegaban de fuera.
además se entrelazaron factores ajenos a su desarrollo como períodos de hambre y sequía en el país, efectos colaterales de las guerras en Europa y el abandono de las tareas ganaderas quedando sólo para la guarda de casas cuando ya tenían a un rival latente: el perro pastor alemán que ya había echado raíces en el sentimiento de los isleños.
Recuperación de la tipicidad del perro presa canario, existente hasta nuestros días
Para ello se buscó reavivar la posibilidad de volver al tipo de perro de presa canario que se había perdido, cruzando a las mismas razas que lo originaron. Y como segunda opción se pensó en el trabajo directo con los ejemplares de estos canes ya existentes para así eliminar por medio de la selección natural ese mestizaje relativo que los mismos poseían.
De la opción anterior y el criterio de los criadores ha emergido una serie de animales que no son del todo homogéneos con la raza originaria pero dan muestra de una gran tipicidad, de un carácter envidiable y de un instinto laboral, de defensa y lealtad muy encomiable, mismos que se unen y hasta mejoran las expectativas en la regeneración de esta raza que se sigue considerando propia de las Islas Canarias.
Características del Presa canario
Estos canes destacan por su gran tamaño, el macho por su lado puede llegar los 60 a 66 cm, mientras que la hembra mide de 56 a 62 cm a la cruz. Ambos pueden pesar de 50 a 65 kg, por lo que tienen una morfología muy robusta.
Debido a su alta masa muscular estos animales no son muy ágiles, por lo que pueden moverse muy lentos. La cabeza del Presa canario tiene una forma cuadrada y cuenta con una potente mordedura.
Su cuerpo por otro lado destaca por ser más largo que alto y por estar cubierto por un pelaje corto que va del castaño oscuro al claro. Debemos tener en cuenta que la cantidad de pelaje en el cuerpo puede variar dependiendo de la zona. Por ejemplo en la zona de la garganta podemos encontrar más pelo que en otros lugares.
Detalles comunes de esta raza
Figura: Es más largo que alto, fornido y cuerpo compacto, realmente imponente a la vista. Frente poderoso que se estrecha hacia su grupa; pecho ancho, vientre resumido.
Cabeza: Es ancha y cuadrada, con orejas caídas, ojos oscuros, hocico mediano, maxilares poderosos, labios colgantes y perfectas presas de comisura bien resaltante.
Patas: Son de patas gruesas pero no por ello les hacen lentos, al contrario son bastante agiles para las zancadas, lo que los hace respetablemente veloces y por ello más intimidantes. Los codos son entrantes.
Color: La atención por el color jamás fue una preocupación de los criadores al realizar los cruces, por lo cual en su mestizaje no hay un estándar que lleve la batuta en la identificación general del perro de presa canario por su color. Pueden ir de negros o marrón claro hasta los atigrados, sean grisáceos o color marrón suave.
Cuello: Desde el mismo se nota su destacable muscularidad; es macizo y recto, corto y de piel floja donde se le forma una peculiar y típica papada.
Tronco: Pectorales bien marcados y correspondientes a su longitud que supera de común la alzada a la cruz en un 10 o 15%. Perímetro torácico es igual a la alzada y sus costillas muy bien arqueadas. Vientre recogido, flancos poco marcados y línea dorso lumbar recta.
Cola: Es alta, flexible y de origen grueso que se va poniendo fina hacia el corvejón. En reposo se desvía y en acción se eleva en forma de sable con punta hacia adelante sin enroscarse.
Los machos miden entre 61 a 67cm y las hembras entre 57 a 62cm. Los partos son cada vez más fecundos lo que se estima es garantía de mejora y prosecución de la raza.
Carácter del Presa canario
Aunque estos perros tienen muy mala fama, la verdad es que son de temperamento tranquilo y calmado. Siendo un perfecto animal de compañía, por su lealtad y nobleza hacia todo el que considere su familia.
Sin embargo, como sucede con muchos perros estos son tímidos y reservados con los extraños, esto se debe a su herencia como perro de guarda.
Aparte de todo lo mencionado estos perros destacan por ser inteligentes y obedientes. Debido a este pueden adiestrarse para enseñarles múltiples trucos.
Por otro lado debemos indicar que estos animales tienen mucha fuerza, por lo que se debe tener cuidado mientras juega con los niños. Esto no quiere decir los vaya a lastimar intencionalmente, es todo lo contrario si por algún motivo lo lastima es sin querer, como se mencionó son perros muy fuertes.
Cuidados para el Presa canario
Lo que más necesitan estos perros son atención y ejercicio. Este último es muy importante para mantener su salud y equilibrio. Sobre el aseo lo mejor es realizar cepillado semanal, para quitar el poco pelo muerto que suelen formar. Además se debe bañar cada 6 u 8 semanas.
Su alimentación también es muy importante, lo mejor es darle de comer alimentos de calidad y en raciones de acorde a un perro de este tamaño. Es importante que las raciones se dividan en varias tomas al día.
Para terminar se recomienda acudir al veterinario con frecuencia, para que realice un chequeo y mantenga las vacunas al día.
Vida actual
En Gran Canaria: Se le sigue criando y ajustando a la combatividad y guarda sin llevarles a las absurdas peleas de perros de otrora. El isleño tiene tendencia a buscar en el perro de presa canario mucha perfección en especial en su dentadura, ya que si no presentan una buena mordida para ellos no es un pero eficaz para la protección y tienden por rechazarlos.
En Tenerife: Ocurre todo lo contrario a lo anterior. Se busca en el perro de presa canario un mayor y mejor estilo que le haga digno de exposiciones, resaltando en ello las mezclas que han poseído en las últimas décadas con diversas razas como el Mastiff Ingles, el Bulldog y el Bullmastiff. En Tenerife se decantan por la protección, conservación y mejor disposición de este can que en su uso de protección y/o ataque.
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