El perro pumi es una raza originaria de Hungría, que se caracteriza por tener una mirada dulce y un pelo fosco. Se trata de un perro robusto y fuerte, con una buena estructura corporal.
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Historia y origen del perro pumi
El origen de este can comienza en los siglos XVII y XVIII. Se dice que fue el resultado de un cruce entre el Pumi primitivo, los perros alemanes y los perros franceses de orejas erguidas. No obstante debemos tener en cuenta que algunos autores sugieren el Pastor de Brie también fue uno de los ancestros de estos perros.
Desde el momento en que aparecieron estos animales se usaron para guiar el ganado. Sin embargo, pudieron servir de compañeros del pastor y otros perros ratoneros. Sin embargo en la actualidad estos animales, son usados para la caza y como perros guardianes.
Características de la raza de perro pumi
Estos perros son de tamaño medio y cuenta con un cuerpo muy armonioso, pero tienen una constitución robusta y fuerte. De hecho podemos decir que estos canes tienen una estructura corporal cuadrada, con un pecho amplio y profundo.
Su cabeza por otro lado tiene el tamaño correcto si tenemos en cuenta su cuerpo. Además posee un hocico alargado y ojos redondos y oscuros, mientras que las orejas son altas y están caídas hacia adelante.
En lo que a su pelaje respecta estos perros tienen un manto similar al puli y el komondor. Básicamente es fosco, fuerte, ondulado o rizado y con una textura de alambre. Además de estos en el interior de ese fuerte manto externo, tiene un pelo más apretado y pegado al cuerpo.
En cuanto a su coloración podemos decir que estos animales pueden tener un color blanco, negro, gris, rojizo y crema. Al mismo tiempo este debe ser de un solo color.
Para terminar su tamaño va de los 41 a 47 cm en el caso de los machos, pesando 10 a 15 kg. Mientras que las hembras miden de 38 a 44 cm, llegando a pesar 8 a 13 kg.
Comportamiento
Cuando se trata de personas que conocen y con las que considera su familia es muy protector, sin embargo ocurre todo lo contrario con los desconocidos, es decir, estos canes son muy reservados. Debido a esto se recomienda la socialización desde una edad temprana, de este modo evitamos problemas en la convivencia, no sólo con humanos, sino con otros perros y animales.
Por otro lado podemos mencionar que estos animales son muy vivaces y activos, al igual que inteligentes.
Es importante destacar que estos canes pueden ser muy ladradores, por lo que se recomienda entrenarlos para evitarlos. Debido a su personalidad protectora con su familia, estos perros son atentos, alerta, tenaz, infatigable y valientes.
Cuidados
Lo primero que debemos saber sobre los cuidados de estos animales, es que no pueden llevar una vida sedentaria. El mismo es un canino que disfruta del deporte, hacer ejercicio y una estimulación. Aunque se pueden adaptar perfectamente a una vida urbana, deben realizar ejercicio de forma frecuente.
Otra parte importante de sus cuidados es el cepillado a menudo, ya que esto ayuda a eliminar el pelo muerto y la suciedad. En caso de no hacerlo con frecuencia, su cabello puede comenzar a enredarse, dando como resultado nudos difíciles de remover.
El baño por otro lado no debe hacerse de forma frecuente, sola cuando estén realmente sucios. Aparte de estos debemos revisar su cabello luego de salidas al campo, ya que pueden pegarse espigas, ramitas y parásitos.
Salud del perro pumi
Estos perros son propensos a sufrir de problemas en la piel, esto ocurre porque no se les da la atención adecuada a esta. Al mismo tiempo debemos revisar las orejas y los ojos, ya que puede acumularse la suciedad y humedad.
Debido a esto son muy propensos a sufrir hongos e infecciones, así que se deben limpiar frecuentemente. Por último se recomienda poner todas sus vacunas y tratamientos parasitarios.
Vídeo sobre los perros pumi
Curiosidades sobre la raza
Es uno de los variados aportes húngaros a las razas de pastoreo, aunque sus habilidades integrales derivados a su “comodidad” para moverse en caminos sinuosos o lugares apretados.
El Pumi es un perro que impone autoridad entre los animales no silvestres, utilizando movimientos y ladridos “casi hipnóticos”, que encausan a vacas, ovejas, cerdos, otros perros menores o mayores y además se presta a la caza y extinción de animales nocivos como ratas, mapaches, zorros a quienes considera invasores y enemigos naturales, además de algunas serpientes e insectos, incluso por encima de su propia integridad.
El cruce del Pumi no fue planificado del todo. Los perros Terrier (su raza de origen), eran llevados de Franca y Alemania hasta Hungría para labores de pastoreo, así como otras razas con alelos compatibles. Ante las mejoras observadas por los granjeros, algunos se ocuparon luego de encontrar las razas idóneas para crear un Terrier autóctono de la región, que se destaca por su corazón de perro pastor. He aquí el resultado.
En los primeros tiempos fue considerado un animal meramente de trabajo. Hoy por hoy es también un animal de compañía y de competición en concursos de pastoreo.
Es muy autosuficiente, sabe disfrutar de su libertad y también regresar al lugar donde se le da cobijo. No es un animal de vagabundear, sus instintos de pastor le instan a buscar donde y a quienes mantener en orden.
Su cenit de desarrollo llegó en los años 70 del siglo XX, luego del reconocimiento de la FCI en 1966. El boom de exportación y desarrollo de la raza fuera de Hungría fue así: Finlandia, Suecia, Alemania, Holanda, España, Italia, Estados Unidos y El Salvador.
En el siglo XXI el Pumi fue aceptado por la AKC, entrando en el Grupo de Clases Misceláneas o Raras.
Tener un Pumi
Esta raza es para personas que tengan fines deportivos, de acción o de concurso. Ello alimenta las ansias y necesidades del Pumi de estar activo. Aunque se tenga un hogar con amplios espacios, la necesidad de laborar de este can, son mayores que él. La actividad le brinda una mejor calidad de vida y que pueda llegar lo más sano posible hasta sus 14 años humanos promedio de vida.
El entrenamiento para competencias de obediencia, agilidad y hasta baile o maromas, mantienen al Pumi psicofísicamente ágil y atento. Es una de las razas más buscadas por las asociaciones de cazadores para la detección y dominio del jabalí y la liebre.
Sus costos de manutención son de bajos a moderados, pero con alimento seco y bastante hidratación. Se recomiendan complementos polivitamínicos para compensar sus gastos de energía.