A pesar de que se le bautizó como Spaniel japonés, probablemente ese no sea su país de origen. Este perro, también conocido como Chin japonés, es una raza originaria de China, que debe su nombre al hecho de que su crianza tuvo mayor importancia dentro de Japón, logrando tener mayor reconocimiento gracias a este. Todo apunta a que sus ancestros pertenecen a los Pekinés.
Se trata de una raza bastante antigua, lo que hace dudar que realmente su origen sea China. Son muchas las historias en torno a cómo fueron trasladados al país Nipón. Una de ellas declara que durante el año 732 a.D. son entregados a la realeza japonesa como un regalo por parte de Corea, convirtiéndose en un perro de la alta sociedad, siendo tratado como uno más de la familia real.
Otra hipótesis es que fueron obsequiados a la emperatriz de Japón aproximadamente entre el siglo VI y VII. Mientras que también se dice que entraron al país en el año 1000. Sin embargo, todos coinciden que fueron entregados a la realeza. De esta manera, se vuelve un icono de la monarquía japonesa.
Sin embargo, se considera un perro de monasterio, ya que se trata de un perro sagrado, que su maltrato o malos cuidados podían ser castigados con la muerte. La razón que llevo a pensar esto, se debía a su aspecto majestuoso y peludo. Pero por lo general, eran objeto de entretenimiento. En 1853, llega a Inglaterra como un regalo a la Reina Victoria, pasando a ser dueña de dos Spaniel japoneses.
Durante siglos, fue considerado una raza únicamente digna de la realeza y los nobles, por lo que los ciudadanos comunes no podían tener un ejemplar bajo su cuidado. Pero con el estallar de la Primera Guerra Mundial, sufrió el mismo destino de muchos perros: su población fue diezmada. Aun así, logró permanecer intacto en territorio japonés.
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Características del Spaniel japonés
El Chin japonés es un perro de raza pequeña, cuya altura oscila de 20 a 23 cm, mientras que su peso es de 3 a 5 kg. La contextura de su cuerpo es compacta, lo que hace resaltar más su cabeza redondeada. En ella, resaltan dos ojos saltones, de color oscuro y que le dan un aspecto gracioso a su rostro. Las orejas en forma de V caen a los lados, destacándose con un aspecto peludo.
Por lo general, se destaca que las hembras son más largas que los machos. Al final del cuerpo se destaca una cola llena de pelos enrollada sobre el lomo. Sus patas son delgadas, y le da un trote singular al caminar. Esto hace resaltar aun más su personalidad alegre y amigable, que hace llamar la atención de las personas.
Son perros muy sociales, y capaces de entablar relaciones afectuosas con sus dueños. En realidad, les gusta vivir acompañados, y por eso los expertos recomiendan no dejarlos mucho tiempo solos, aunque en gran parte muestran una actitud independiente. Les gusta jugar y correr, siendo necesario que se ejercite de manera moderada. Puedes sacarlo a pasear o simplemente corretear con el dentro de casa.
Se lleva muy bien con los niños, lo que lo hace un excelente animal de compañía. Son dóciles e inteligentes, por lo que entrenarlos no resultará nada difícil. Aun así, hay que tener cuidado cuando se introduce a personas extrañas, ya que se muestran desconfiados.
Son animales saludables, pero su cuerpo es frágil, por lo que el trato hacia ellos no debe ser brusco. Es una raza con tendencia a sobrepeso, recomendándose controlar su alimentación. Debido a su tamaño, puede vivir tranquilamente en apartamentos, pero no deben vivir fuera de las casas, ni dejárseles en patios o jardines solos. Su esperanza de vida varía entre 8 a 10 años.
Pelo del Spaniel japonés
El pelaje que presenta el Spaniel Japonés es largo y sedoso, con una textura suave y lisa. Se debe llevar constantemente a la peluquería para que tenga un cuidado adecuado, y requiere que se le cepille diariamente.
Color
No hay muchas variaciones en el color, pudiendo llegar a ser totalmente blancos, o hasta con combinaciones de blanco con negro y blanco con canela, o tonalidades más claras.
Su clasificación
Tomando en cuenta su altura a la cruz de 25cm como máximo y peso alrededor de los 4 kilogramos tope (en machos y hembras por igual), acompañado de sus aptitudes como perro de compañía, este can ha recibido una clasificación general como raza de perros pequeños, recibiendo de la FCI la clasificación en el grupo 9, perros de compañía y juguete y de la AKC el grupo 5, perros de juguete.
Hechos y curiosidades sobre la raza
El Spaniel japonés se encuentra entre los ejemplares que atraen por poseer el color limón en su capa, un hecho que no todas las razas caninas en el mundo, poseen. La capa blanca y roja es una de las más buscadas por los adoptantes jóvenes en todo el mundo, ya que da al can un aspecto “gótico”.
El nombre oficial de la raza es Chin; otra manera de llamarle combinando el lenguaje franco – español es Èpagneul Japonés.
Este can en un principio era técnicamente torturado y martirizado desde el punto evolutivo, lo que no dejaba de ser una atrocidad. Los japoneses procuraban que fueran cada vez más y más pequeños, el deseo procaz era miniaturizarlos, por lo cual eran encerrados en jaulas muy pequeñas colgadas en los techos, para que ello hiciera que su formación ósea y muscular se vieran truncadas y colapsadas por espacio, temperatura y altitud.
En dichas jaulas, luego residían. Su fuerza vital era poca y al no poder moverse, colapsaban ante cualquier tipo de alimentación.
Por el contrario, las especies del Spaniel japonés que habitaban dentro o en los alrededores de los templos budistas, eran respetadas con veneración sagrada, permitiéndoles retozar y caminar libremente. Su cruce con las especies recuperadas anteriores eran eventos casi que traumáticos pero necesarios para evitar la extinción de la raza. Hoy por hoy vemos los resultados de ello.
El respeto total a estos canes surgió en el siglo XVIII cuando un emperador, nacido bajo el signo del perro, emitió decreto donde el mal trato, robo, abandono o negación de tener un Spaniel japonés o cualesquiera de las razas asiáticas autóctonas, sería castigado con prisión o muerte.
Fue el primer perro asiático que llegó a occidente, primero a los Países Bajos, luego Inglaterra y después España e Italia.