Tu perro es, seguramente, un excelente compañero. Leal, fiel y amigable. Te acompaña en los buenos y malos momentos. La mejor mascota que podrías imaginar.
Sin embargo, es inevitable que, en un determinado momento, tengas que descuidarlo por unos días. Las razones pueden variar: viaje de negocios, vacaciones, emergencias, imprevistos, etc.
En ese instante es cuando piensas: ¿qué hago con mi peludo? ¿Dónde debo dejarlo?
La familia, o un amigo de confianza, son buenas opciones. De hecho, un rostro conocido es recomendable. Pero, cuando no son alternativas, por tiempo o distancia, hay que elegir servicios foráneos, como residencias para perros profesionales.
En esta publicación responderemos a la pregunta de: cómo escoger la mejor residencia para mi perro. Te ayudaremos a que se sienta cómodo y no caiga en depresión.
Tabla de Contenidos
¿Qué es una residencia para perros?
Las residencias para perros son instalaciones acondicionadas para hospedar mascotas por un tiempo determinado. Están lideradas por cuidadores y adiestradores profesionales. Cuentan con sus propios veterinarios y personal de vigilancia.
Los recintos para perros son la solución para cuando los propietarios se encuentran indispuestos para satisfacer las necesidades de protección, alimentación y atención.
Son sinónimo de calidad y atención profesional. Necesarios cuando las mascotas se estresan en aviones o en coches. También cuando tienen problemas de comportamiento.
Algo que, incluso los familiares y amigos incondicionales, no manejarán correctamente.
¿Por qué elegir una residencia para mi perro?
Hoy en día existen ‘cuidadores amateurs’ que ofrecen sus servicios por entretenimiento. Lo ven como un hobby. Ganan un poco de dinero extra sin esforzarse demasiado. Y aunque tienen buenas intenciones, no son una opción inteligente para el cuidado de nuestras mascotas.
No poseen los conocimientos y la experiencia necesaria para tratar con tu compañero. ¿Por qué? Empezando por las instalaciones. Limitadas y poco espaciosas. Tampoco saben cómo actuar en caso de accidentes, y en casos extremos, no lo atenderán veterinariamente. Algo que debería preocuparte, y mucho.
En cambio, las residencias para perros, ofrecen un servicio de cuidados personalizados. El hotel para animales, como también se le conocen, tienen conocimientos avalados (por estudios) y experiencia en el cuidado y el adiestramiento de peludos.
Saben cómo actuar con problemas de comportamiento, qué hacer en caso de accidentes y disponen de instalaciones para que jueguen, corran y se entretengan. También lo bañarán, alimentarán y velarán por su seguridad religiosamente.
Cómo elegir una residencia para mi perro
Con lo anterior dicho, seguramente la residencia para perros te parezca una alternativa más confiable. Pero, queda la pregunta de: ¿y cuál instalación seleccionar? Aquí es donde entramos nosotros ayudándote a encontrar la residencia ideal. Solo tienes que seguir los parámetros que mencionaremos a continuación.
Espacio
Los perros son animales que se encuentran cargados de energía. La tienen retenida. Por eso, para elegir la mejor residencia de animales, verifica las dimensiones.
Es sustancial que cuenten con espacio libre para que los perros jueguen, se entretengan, hagan ejercicios, tomen el sol, etc. Si es un área recreativa personalizada, mejor.
Además, pregunta por:
- ¿Tomarán paseos?
- ¿Quién hará en los paseos?
- ¿Cómo es la dinámica al aire libre?
- ¿Cuánto tiempo pasarán al aire libre?
- ¿Cómo se relacionará con otros perros?
Seguridad
Evalúa el nivel de seguridad del recinto. Un perro se puede escapar en un descuido. Mientras más seguro, mejor. ¿Cómo evaluarlo? Comprobando que cuenten con: vallas de seguridad, paredes altas, puertas con seguro, pocas aberturas, etc.
También pregunta si cuentan con un vigilante nocturno, si hacen monitoreo nocturno, si tienen cámaras de vigilancia y cuántas personas frecuentan las instalaciones.
Condiciones
Es necesario que las residencias se encuentren en un nivel óptimo de higiene y pulcritud. Las zonas contiguas, o caniles, muestren excelente aspecto. Sin malos olores o residuos de excremento en las áreas del suelo que incomoden a tu mascota. Mientras más confortable y ameno sean las residencias caninas, más cómodo se sentirá.
Para comprobar detalles tan específicos, te recomendamos que hagas una visita personal. Las fotos colgadas en plataformas o redes sociales, en ocasiones, engañan. Confunden la realidad. Lo mejor es que te aproximes a la zona y compruebes personalmente el estado.
Pregunta por estos parámetros:
- Número de perros.
- Hospedaje de otros animales.
- Estado de los caniles.
- Tamaño de los caniles.
- Número de perros por caniles.
- Estado de los espacios recreativos.
- Entrada de luz.
- Ventilación.
- Calidad del aire.
- Climatización de la zona.
Atención canina y sanitaria
Los accidentes siempre pueden ocurrir. El nivel de atención es decisivo y diferenciador al escoger una residencia para animales. Nunca sabes cuándo experimentará un ataque de ansiedad, se caerá jugando, se lastime una pata o desarrolle una enfermedad. De nuevo, como mencionamos, mejor prevenir que lamentar.
Para escoger la mejor residencia, debes analizar el nivel de atención canina y sanitaria. Lo ideal es que cuenten con un veterinario que los revise y estén pendientes de su estancia en el recinto. Sobre todo si tu perro padece de enfermedades.
Tratamiento
Puede que tu perro tenga problemas de comportamiento. O, comparta día con animales agresivos que ocasionen peleas. Pregunta si cuentan con personal calificado capaz de manejar o mediar la situación sin recurrir a medios no deseados.
También es posible que tu perro sea miedoso, susceptible a padecer ansiedad, depresión o problemas emocionales. El mal clima los puede alterar, como las tormentas. El personal de la residencia debe tratar con ese miedo y calmarlo rápidamente.
Comunicación
Lo correcto es que exista un puente de comunicación entre residencias y propietarios. Te entreguen fotos y vídeos para conocer y verificar el estado del peludo.
Precio
No todos los hoteles para perros calculan la tarifa bajo el mismo método. Varía dependiendo de diversos factores: tiempo de estancia, servicios, rutina, tratamientos, revisiones, alimentación personalizada, cantidad de paseos, comunicación, etc.
Lo inteligente es pedir presupuesto y comparar entre todas las residencias disponibles. Recuerda que la salud de tu compañero se encuentra en juego. Seleccionar una opción, solo porque sea más económico, es un error. La calidad debe ser prioridad.
Valoración
Lee las valoraciones o comentarios y contrasta las opiniones negativas y positivas. Toma nota y, de tener dudas, pregunta. Mientras más valoraciones positivas acumulen los recintos caninos, mejor.