Canadá alberga un can de gran popularidad, el Labrador Retriever, siendo descendiente del perro de aguas de San Juan, raza ya extinta. Durante el siglo XIX, estos ancestros fueron trasladados a través de barcos hacia Inglaterra, donde los criadores buscaban perfeccionar una raza destinada a la caza. La idea era dar con un perro cobrador que resistiera las jornadas de esta actividad. Se hicieron múltiples cruces hasta que por fin dieron con el ejemplar que consideraron idóneo.
Durante el siglo XX, queda oficialmente registrado como una nueva raza de labrador, y logra ser uno de los preferidos de los cazadores. Pero también se aprovechó que era capaz de obtener presas del agua, facilitando su obtención. Esto acrecentó su popularidad, haciéndolo formar parte de las jaurías de muchos.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, ejemplares del Labrador Retriever fueron llevados a Estados Unidos. Ahí logró captar la atención de muchos, que hasta optaron por hacerlos sus mascotas. Pero con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, la especie cayó en desgracia como muchos perros, disminuyendo así su población, lo que llegó a ser alarmante.
Cuando el clima se estabilizó, fue puesto en crianza para lograr reproducirlo, quitando así la amenaza de extinción, ya que muchos llegaron a pensar que desaparecería como sus ancestros. Posterior a esto, pasó a ocupar un lugar en los hogares, así como otros decidieron tomarlo como perro de pastoreo.
Tabla de Contenidos
Características del Labrador Retriever
Esta es una raza grande, cuya altura va de 53 cm a 70 cm. Su peso es acorde a su tamaño, el cual varía entre 27 kg a 55 kg. Esto le da un aspecto atlético, además de que su cuerpo es musculoso, lo que favorece a su actividad física. Tiene cabeza grande pero proporcional al resto de su cuerpo, de la cual cuelgan a los costados un par de orejas de tamaño mediano. El cráneo es ancho, afinándose un poco hacia la trompa.
Al igual que otras razas de clase retriever, este perro se le relaciona con actividades de caza. Pero a lo largo de los años se han encontrado otro tipo de labores en las cuales encaja muy bien. Se le ha entrenado para acompañar a pacientes con ciertas discapacidades como perro guía. En su mayoría, se le observa al lado de ciegos. Se ha incluido como un ejemplar ideal para la caninoterapia, en apoyo a personas con ciertos problemas psicológicos.
También ha formado parte de la policía y el ejército, ya que con su olfato agudo, se le hace fácil rastrear personas, así como identificar drogas u otro tipo de material de contrabando. Y se le identifica igualmente como perro de rescate, pudiendo ayudar a personas que se encuentran en situación de riesgo.
Es capaz de realizar cada una de estas tareas, gracias a que no solo posee una actitud dócil, sino que cuenta con una gran inteligencia, que le permite desarrollar cada una de sus habilidades. Además, al ser un perro fiel, cariñoso, leal y juguetón, ha llegado a formar parte de muchos hogares como la mascota ideal, sobre todo como compañero de juego de los niños.
A pesar de ser saludable, puede llegar a padecer ciertas enfermedades que son recurrentes dentro de la raza. Se destaca la displasia de cadera, problemas de visión como cataratas, glaucoma o miopía, y sordera. Sin embargo, por lo general cuenta con una vida plena, llegando a cumplir hasta 12 años. Se debe cuidar mucho su alimentación, ya que hay probabilidades de padecer obesidad.
Pelo Labrador Retriever
Se destaca un pelaje pegado al cuerpo, pero suave, denso y liso. Pero este se encuentra en dos mantos, siendo la capa externa más dura, lo que favorece la impermeabilidad. No es necesario realizarse baños regulares. Puede ser cada mes y medio o si se ensucia.
Color
De este ejemplar se destacan cuatro colores: negro, chocolate, marrón rojizo y crema, siendo este último uno de los más populares.
Hechos y curiosidades sobre la raza
Aunque en Amigos de los Perros nos apegamos a los orígenes contados al principio de este artículo, bien debemos referenciar la creencia popular (pasado de manera oral, no existen registros escritos valederos y los existentes sólo reflejan lo mismo), de que el Labrador retriever se originó en la costa de Newfouland (Terranova que significa literalmente en latín: tierra nueva y en francés: terre-neuve) gran isla en la costa noreste de Norteamérica.
Desde que se conoce de su existencia se ha ocupado de la recuperación de peces, trabajo que hace con gran vehemencia y constancia, sólo deteniéndose a secarse de cuándo en vez, debido a que su pelaje puede molestarle en peso al estar mojado o colocarse sobre sus ojos.
Su cola es muy característica y particular en el mundo canino, pero en el reino animal¸ es la segunda así: la primera es la de la nutria. Por data, el Labrador retriever es una raza que no llega al siglo de existencia, siendo originario de Gran Bretaña pero de gran difusión y crianza en todo el mundo, gracias a su capacidad de amoldarse a las cuatro estaciones de diversas formas, sin que afecten su ánimo, labore y menos la salud.
Se encuentra registrado su estándar oficial ante la Federación Cinológica Internacional desde el 13 de octubre de 2010, algo que ha sorprendido a miles de amantes de la raza, ya que su talento e inteligencia, más sus dotes en concursos y linaje debieron haber aprobado los trámites muchísimo tiempo atrás. En el hogar
Su constitución fuerte es puesta a prueba en la gran actividad física que solicita a sus propietarios o a la que él mismo se somete. La hembra de la especie es más metódica y suele demostrar una organización poco habitual en los perros, sabiendo dónde colocar y guardar sus cosas o las de sus propietarios.
Los cachorros del Labrador retriever son bastante traviesos pero saben obedecer desde su más corta edad las instrucciones directas, salvo aquellas en las que incurran gritos o ademanes con objetos de castigo.
Su temperamento es muy afable con todas las personas. Ellos mismos buscan socializar y consideran quiénes son personas de bien y quiénes no. No son perros que se vayan con cualquiera pero sí pueden asistir a todos sin distingo alguno.
Su olfato está muy evolucionado y en la caería puede llegar a detectar piezas que se hayan camuflado de alguna manera con otros olores.
Su voluntad para complacer y cumplir sus labores es indomable y parece ir en ascenso.