Perro de Castro Laboreiro

El perro de Castro Laboreiro o Cao de Castro Laboreiro es una raza de perro originario de Portugal, y fue usado mayormente como perro guardián de rebaños contra distintos tipos de depredadores.

Origen e historia del perro de Castro Laboreiro

El origen de estos perros es prácticamente desconocido, de hecho el mismo Club canino de Portugal informa que los escritos de este animal son solo conjetura y especialización. Según se piensa esta raza de perro fue desarrollado mucha antes de que se guardaran registros escritos sobre la cría de perros.

Todo esto quiere decir que estos perros comenzaron a registrarse hasta el año 1800, de hecho la mención más famosa de esta animal se hizo en la novela “A Brasileiro de Prazins”, la cual fue escrita en 1882 por Camilo Castelo Branco.

No obstante muchas personas piensan que estos canes son mucho más antiguos, de hace más de miles de años. Su calificación ha sido muy complicada, sin embargo muchos afirman que es un perro de tipo mastín, pero menos exagerado y más atípico.

En caso de ser cierta esta afirman, se podría decir que estos animales descienden de los perros traídos durante la época romana.

No obstante también hay problemas con esta afirmación, esto es debido a la disimilitud de la raza con los perros de tipo Mastiff. Aparte de esto pruebas genéticas llevadas a cabo en Portugal, indican que estas razas no están relacionada con otras razas de guardia portuguesa.

Características del perro de Castro Laboreiro

Características del perro de Castro Laboreiro

En cuanto al aspecto físico de este animal podemos decir que es similar al Labrador Retriever, es decir tiene un hocico largo y afilado, con una constitución robusta y poderosa. Su tamaño por otro lado es de 60 cm de altura a la cruz, llegando a pesar de 25 a 41 kg.

Tienen unas orejas plegadas, con ojos en forma de almendras color oscuro y una postura relativamente cuadrada y una cola larga y peluda. El pelaje por otro lado es como el del lobo, resistente a la intemperie, grueso y algo denso.

Respecto a sus colores podemos decir que tiene una mezcla de gris claro y oscuro con pelos individuales de color marrón oscuro y rojo oscuro.

Temperamento del perro de Castro Laboreiro

Desde hace mucho tiempo estos animales fueron entrenados como un perro guardián de rebaño, así que su personalidad es valiente, inteligente, dominante y audaz. El mismo destaca por ser una mascota leal y dócil con sus dueños, pero cuando se trata de extraños es todo lo contrario ya que se vuelven completamente agresivos.

Esta raza de perro no es para todo, debido a su temperamento necesita de un propietario experimentado y capacitado. De este modo se lograr que sean muy obedientes, y dedicados a su familia.

Convivencia con animales, perros y niños

Convivencia con animales, perros y niños

Debido a que estos perros tienen signos de agresividad, no se recomienda que los niños estén cerca de ellos sin ningún tipo de supervisión. Recuerda que puede llegar a confundir los juegos como un ataque y responder.

Por otro lado debemos recordar que estos perros son territoriales y dominante, así que no pueden convivir con otros animales o perros, a menos que se hayan criado juntos. En el caso de otros animales, esto se debe tener muy en cuenta, ya que estos perros tienen fuertes instintos de presa.

Cuidados del perro de Castro Laboreiro

Lo primero que debemos tener en cuenta sobre estos animales es que necesitan de mucho ejercicio. De hecho se recomienda realizar una hora de ejercicio físico por día, así se mantienen felices y sanos.

En cuanto a su mantenimiento este suele ser mínimo, recordemos que esta raza de perros está acostumbrada a vivir en estado salvaje, así que están bien adaptados a la suciedad. Aun así se recomienda realizar un cepillado puntual y limpieza cuando sea necesario.

Vídeo sobre el Perro de Castro Laboreiro

Hechos y curiosidades sobre la raza

Su gran tamaño lo ha colocado en un relevante sitial en Portugal, siendo uno de los ejemplares más buscados para el área agrícola y en algunas zonas urbanas de Madeira, Lisboa y Cámara de Lobos. Requiere de grandes espacios para desarrollar su potencial y descanso, por lo cual se recomienda no tenerle en espacios reducidos.

Aunque gusta de grandes espacios, la ligereza física del Perro de Castro Laboreiro es mayor a la de otros perros para arreo y guarda de ganado, lo que indica que su traslado y carga por parte de los propietarios no es tan incómodo o pesado como podría imaginarse.

Obtuvo su nombre de la parroquia de Castro Laboreiro del Municipio de Melgaco, siendo actualmente patrimonio cultural del mismo y uno de los símbolos de la ciudad. El Grupo de Rescate gubernamental tiene como símbolo la efigie del can.

Lo accidentado de dicha zona montañosa creó una adaptabilidad en el can, notoria en los músculos de los miembros posteriores, lo esponjosa y dura de la almohadilla en sus patas y lo fuerte de sus uñas.

Su concentración y equilibrio le permiten saltar entre la irregularidad del camino y las rocas con gran pericia, pudiendo así adelantar al ganado e incluso localizar ovejas cuando éstas se descarrilan.

Se cree que tanto celtas y romanos llegaron a esta antigua tierra de Portugal a desarrollar la caza, pesca, pastoreo y agricultura, llevando al ancestro del Perro de Castro Laboreiro. De hecho este can se estima sea ya la primera generación de herederos de los molosos gigantes que los romanos acostumbraban adelantar para combatir animales salvajes e intimidar habitantes en sus labores de conquistas.

Desde los años 40 del siglo XX, cuando los hombres de estas tierras migraron a Francia y dejaron solas a las mujeres para el cuidado de sus propiedades, el Perro de Castro Laboreiro tomó un hábito de apego hacia el sexo femenino en su guardia y compañía, además de un sentido paternalista con los niños. Eso indica que la percepción de este can trasciende a sus funciones con bestias para saber tener buena convivencia con las personas y saber cumplir indicaciones siendo más que un macho o hembra alfa, un líder protector de lo que sabe es suyo (sentido de familia).

En pleno siglo XXI persiste la búsqueda de un buen pasto para que el ganado se alimente, más allá de los límites de las propiedades, llevando a cabo en una corta distancia el fenómeno de la trashumancia, una migración estacional caracterizada por una curiosa adaptación al terreno montañoso y clima, que obliga no sólo a un personal entregado a las labores y con capacidad de adaptación lejos de su terreno natural, sino de un animal que también les asista en sus funciones. Allí entra en juego el Perro de Castro Laboreiro.

Prolijos

Las hembras del Perro de Castro Laboreiro pueden tener dos partos al año con un mínimo de 7 y máximo de 14 cachorros en cada parto, lo que ha garantizado la existencia del can y su traslado para adopción a otros países, como Francia y Alemania.

Aparte del perro de Castro Laboreiro podemos encontrar otras razas como; Gran Boyero Suizo y Leonberger.

Por Aiton

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies