En Holanda, los Países Bajos, nace el Spaniel holandés, quien es conocido también como Kooikerhondje, debido a que es un perro adiestrado para actividades de caza. Sin embargo, sus usos se extendían, logrando considerarse como un perro de trabajo. Se consideró ideal, gracias a que una de sus cualidades de importancia era la resistencia de su cuerpo a temperaturas bajas.
Este perro se dedicaba a la caza de aves, siendo considerado como un cobrador. Mayormente, era utilizado en la caería de patos, que era muy popular en el país. Por lo general, se colocaban trampas, conocidas como kooien, y el perro conducía a estas aves hasta allí, permitiéndole al cazador atraparlos.
Se consideró una raza muy popular, destacando el hecho que su mayor auge ocurrió durante los siglos XVII y XVIII. Esto pudo ser comprobado, gracias a que muchos artistas se dedicaron a capturar la belleza de este ejemplar. Rembrandt y Jan Steen fueron algunos de los que crearon cuadros donde figuraba el Spaniel holandés.
Pero con el tiempo, fue dejado de lado, y con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, se vio bajo amenaza de extinción. Pero la Baronesa Van Hardenbroek van Ammerstol, amante de la especie, tomó la decisión de recuperar esta raza. Para eso, rescató algunos de los ejemplares sanos que todavía se mantenían en el territorio, y estableció un criadero, que al poco tiempo logró aumentar la población del Kooikerhondje.
A pesar de que su popularidad como cazador se redujo, pasó a ser reconocido como una grandiosa mascota familiar, y a formar parte de deportes de cacería menores. De esta manera, ha logrado todavía considerarse popular, y lejos de una posible desaparición.
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Características del Spaniel holandés
El Kooikerhondje se considera como un perro de raza mediana, cuya altura va de los 35 a 42 cm. Su peso, proporcional a su tamaño, va desde 9 a 11 kg. En este sentido, es un perro liviano. Su cuerpo es alargado, compacto y fornido. Su cabeza, igualmente alargada, posee un hocico de forma de acuñada y con orejas grandes que caen hacia adelante.
Es un perro enérgico y activo, que le valió su reconocimiento como perro de caza. Además, esto era complementado con otras cualidades como su agilidad y rapidez. En la actualidad, sigue siendo utilizado como señuelo, y también como cobrador, ya que atrapa las presas para su amo. En este sentido, se le adiestró para otro tipo de actividad, que es un deporte basado en la caza de alimañas pequeñas. De esta manera, se ha mantenido toda su existencia en constante ejercitación.
Pero se ha popularizado más como un perro de hogar, siendo una mascota ideal para la familia. Esto es gracias a que es un perro fiel, cariñoso y leal. Siendo un animal de cacería, no posee ningún rasgo de agresividad, destacándose como dócil. Así fue como se logró adaptar rápidamente a vivir entre personas.
Pero los expertos recomiendan que no se le mantenga en espacios cerrados, ya que necesita de mucho ejercicio. Los lugares más recomendables para tenerlo son zonas rurales y campo abierto, para que tenga la oportunidad de correr y jugar a su antojo. Se apega mucho a sus dueños, por lo que le afecta quedarse solo.
Cuenta con una excelente salud, solo con riesgo de presentar enfermedades comunes de todas las razas, sobre todo problemas de visión en edad avanzada. Su esperanza de vida va de 11 a 13 años.
Pelo del Spaniel holandés
Su pelaje es largo, liso y tupido. No deben realizarse baños regulares, pero si es necesario cepillar cada dos días ya que suele botar mucho pelo.
Color
Se encuentra con una única combinación de colores, siendo el blanco como base, con el resto del cuerpo con manchas grandes de color rojizo o anaranjado.
Hechos y curiosidades sobre la raza
Tenga cuidado cuando esté en Holanda. Muchos lugareños que poseen un Spaniel holandés se ríen de quienes tratan pronunciar el nombre de este can (el oficial) que es Kooikerhondje. Aunque parezca sencillo, ha de decirse rápido y paisano.
Fueron los españoles quienes llevaron a los Spaniels a los Países Bajos y los cruces fueron con canes de otras razas típicos de la región. En el primer intento los criadores quedaron complacidos con el resultado, ya que cumplía con las expectativas iniciales que de ellos se esperaba y para lo que a sus dueños, le convenía.
Fue tanto el boom y apasionamiento de la raza que no tardó mucho en quedar estampada para la posteridad en algunos lienzos, así como en varias obras literarias de artistas del país. Fungió también para crear algunos mitos y leyendas sobre su manera de espantar espíritus, aunque muchos creen que lo que hacía era alejar a los desvelados que vagaban en las noches por la región.
A quien podemos llamar como el enemigo natural del Spaniel holandés es al pato silvestre, contra el cual lleva todo su ataque, salvo a los huevos y polluelos a quienes no determina porque sabe que serán fáciles de atrapar para sus amos. Si la hembra del pato está empollando, es muy recurrente que no la ataque, salvo que le sea ordenado o la misma haya levantado vuelo y se le haya disparado.
De allí que para los hispanoparlantes exista otra forma de identificar al can: Perro Holandés para la Caza Acuática.
Su colaboración para el cazador es su técnica trampa para atraer y embaucar a los patos, consistente en colocar a la vista su cola de penacho blanco hacia donde los patos pudieren verla, estando él cerca de una jaula. Ya en el vuelo en picada era difícil que el pato pudiera evitar ser enjaulado por el cazador, ayudado también por algunos movimientos ágiles y ladridos intimidantes que el pequeño Spaniel holandés utilizaba cuán remate.
Esa es una técnica de caza que técnicamente otras razas, por su fisionomía, no podrían emular, lo que para muchos cazadores es una manera de empatía para la cacería, que les ahorra parque. Incluso los investigadores universitarios que requieren especímenes de patos, utilizan los oficios del can para evitar daños mayores a las aves, que seguramente liberarán luego.
En un principio al Spaniel holandés se le utilizaba también para detectar y atrapar alimañas en granjas, como las ratas, el tejón y el mapache. En la actualidad, aunque no son sus prerrogativas, instintivamente las espantan del área que considera bajo su protección.