Tener una mascota es sinónimo de felicidad, sus cuidados no pueden quedarse atrás, así como su peso ideal. Convivir con estas extraordinarias criaturas aporta muchos beneficios en nuestro día a día.
Alivian el estrés, reducen el sentimiento de soledad que puedas llegar a tener. En los niños, tiene un impacto importante, puesto que tener una mascota en casa, ayuda a los más pequeños a desarrollar un sentido de responsabilidad: darles de comer, ayudar a bañarlos, alimentarlos, entre otras cosas.
Si tienes o deseas tener un perro como mascota será sin duda una muy buena elección, esta criatura es considerada el mejor amigo del hombre. Son fieles, extrovertidos, cariñosos, sociables y protectores.
Pueden hacerse listas enormes de adjetivos para describir a este animal, pero de ninguna manera será suficiente para abarcar todo lo que son y pueden llegar a hacer. Además, son muy inteligentes, han llegado a ser tomados en cuenta para colaborar con cuerpos policiales y detectivescos, así como pueden llegar a ser de gran ayuda para personas con discapacidad.
Tabla de Contenidos
Cuidados básicos
Como todos los seres vivos, necesitan una serie de cuidados para poder mantenerse sanos. Agua y comida son fundamentales para su sustento.
Y tal como cualquier otra persona, estos animales podrían sufrir problemas de salud, resfriados, problemas estomacales o de digestión, diarrea, entre otros.
En este sentido, los perros son animales que cuentan con un estómago realmente delicado, por lo que es de vital importancia que puedas conocer de qué manera cuidarlos en ese aspecto.
Cada perro precisa de cuidados distintos en algún punto, debido a su raza o color, ya que estos son determinantes para su tamaño, de manera pues que, en base a eso, puedas idear un plan de cuidado y alimentación.
Por otra parte, es importante que eduques a tu perro a hacer ejercicios, puesto que la movilidad es importante para ellos y sus músculos, además de establecer una rutina para que se acostumbre a un horario de comida, un espacio de descanso, una hora de salir a pasear o jugar.
Alimentación
Tal y como fue señalado anteriormente, cada perro precisa de un plan de alimentación distinto, basándose en su raza y tamaño.
Entre más grande, más alimento requerirá para sentirse satisfecho. Y aunque parezca que nunca estarán y que pueden comer absolutamente todo lo que puedas darles, se debe tener cuidado y racionar las porciones de comida que ingerirá durante el día.
¿Qué darle?
En cualquier mercado veterinario conseguirás una gran variedad de alimentos para perros. Sin embargo, también puedes utilizar alimentos que tengas en tu nevera, y así compartir con ellos.
Estos son algunos tips sobre algunos alimentos que podrías compartir con tu mascota:
Pollo
En caso de emergencia, el pollo es un gran aliado en la alimentación de tu mascota. Si de rendir su alimento regular se trata, puedes combinarlo con una buena porción de pollo cocido, esto le agregaría mayor sabor y un extra de proteínas en su plato.
Zanahorias
No solo aportan vitamina A, sino que también son bajos en calorías y altas en fibra, ayudando a la digestión de tu mascota yes beneficioso para sus dientes.
Calabaza
Al igual que la zanahoria, aporta vitamina A, sin tantas calorías, alto en fibras y contiene beta-caroteno. Si tu perro tiene problemas digestivos, este alimento es una alternativa más que recomendada para ayudarlo.
Huevos
Puede ser crudo o cocido, este alimento es una golosina consumible para los perros, sin embargo, es preferible preguntar a un veterinario antes de proporcionársela. Importante destacar, que este tipo de alimento puede usarse solo una vez a la semana.
¿Qué NO darle?
Así como hay muchas alternativas para colaborar en la alimentación de estos peludos amigos, hay otros que pueden llegar a ser muy tóxicos y nada recomendables para ellos.
También debes estar muy al tanto de ello, y es por eso que acá también podrás visualizar una pequeña lista de alimentos que no debes darle a tu perro y así mantenerlo en su peso ideal:
Restos de comida
La comida humana suele tener grasa en grandes cantidades. Esto puede causarle obesidad y problemas cardiacos.
Huesos
Pueden comer huesos, pero no de cualquier tipo. Los huesos de pollo o conejo suelen ser huesos que se astillan, y darle de estos a tu mascota puede ser peligroso, ya que pueden quedar atorados en su garganta o perforar su estómago. Se recomienda darles huesos redondos como los de res y el tuétano, el cual suelen utilizar para jugar, además de poder limpiar y fortalecer sus huesos con ellos.
Chocolate
El chocolate posee teobromina, un estimulante análogo de la adrenalina que puede poner en riesgo la vida de tu mascota, provocando vómitos, diarrea, afecta su sistema nervioso, puede provocar convulsiones y hasta la muerte.
Cebolla y ajo
Para la salud humana, son excelentes. Para la salud de tu mascota, no tanto. El sistema digestivo de tu perro no es capaz de procesar los componentes del ajo y la cebolla, y esto puede causarle problemas digestivos tales como vómito, diarrea y reacciones alérgicas.
Aguacate
Son muchos los aportes y componentes del aguacate, pero todos muy malos para tu mascota. El peor de todos sus componentes, se llama «persin», y este puede causarle problemas respiratorios y cardiacos.
Cuida de su peso
El instinto de muchos suele coincidir con que, entre más gordos, más lindos, pero debemos cuidar de la balanza. Estéticamente pueden estar en lo cierto, pero la realidad es que nada en exceso es bueno, por ende, así como cuidas de tu peso, también debes cuidar el peso de tu mascota.
¿Cómo saber cuál es el peso ideal?
Una vez más, su cuidado, alimentación y rutina dependen mucho de su raza y tamaño. El peso no es ajeno a esta situación. La determinación de un peso ideal o promedio, más allá de la raza y el tipo de perro que tengas, su peso puede depender de múltiples factores: si está castrado o esterilizado, el sexo, la edad y el tipo de actividades que suele realizar.
- Gigantes: Entre 34 y 82 kg.
- Grandes: Entre 21 y 39 kg.
- Medianas: Entre 14 y 27 kg.
- Pequeñas: Entre 5 y 25 kg.
- Miniatura: Entre 1 y 6 kg.